¿El gobernador de California, Gavin Newsom, está arrepintiéndose de la agenda progresista estadounidense, de la que se volvió uno de sus principales defensores? Esa es la pregunta que surge a raíz de que su oficina intervino en un proyecto de ley transgénero que buscaba prohibir a los distritos escolares revelar la identidad de género de los estudiantes a sus padres.
En California, la ideología de género ha calado profundo en la educación. No solo se permite material de lectura al respecto en prescolares, recomendados por el propio Departamento de Educación. Ahora hay toda una disputa entre distritos y autoridades estatales, ya que estas últimas buscan interferir en la educación dentro de la familia.
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Sin embargo, Newsom quiere evitar más críticas. Legisladores del caucus LGBTQ de ese estado estaban considerando presentar un proyecto de ley que definitivamente silenciaba a los distritos escolares para que estos informaran a los padres si uno de sus hijos se identifica con un género distinto al biológico. Pero fuentes anónimas revelaron a Político que la jefa de gabinete, Dana Williamson, y la secretaria de Asuntos Legislativos, Christy Bouma, “sostuvieron una conferencia telefónica con líderes de dicho caucus LGBTQ sobre la posibilidad de detener su esfuerzo”. Días después, los congresistas optaron por archivar el proyecto de ley.
¿Razones electorales?
El reporte indica que la conversación estuvo enfocada en “cómo abordar el tema cuidadosamente” más que anularlo directamente. Pero eso no quita la razón de la decisión en sí. De hecho, la oficina de Newsom respondió a preguntas posteriores hechas por la prensa: “Es imperativo que bajemos el ruido de las guerras culturales y abordemos este tema con gracia y humildad”, dijeron.
¿Por qué el gobernador Newsom apunta a “bajar el ruido” de una agenda progresista que ha profesado los últimos años y en la que se apoyó para conseguir la reelección en noviembre de 2022? ¿Tienen algo que ver las próximas elecciones presidenciales de 2024 para las cuales suena su nombre como candidato?
Hasta hace unos días, un reporte de Fox News indicaba que dentro del Partido Demócrata estarían discutiendo varios escenarios para sustituir al actual mandatario, Joe Biden. Aunque este último quiera mostrarse firme hacia la carrera por la reelección, ni su edad ni los casi tres años que lleva de gestión sirven para convencer a los votantes demócratas de concederle más tiempo para “terminar el trabajo”, como reza su nuevo slogan de campaña. Aquí es cuando aparece Gavin Newsom a pesar de negar una postulación presidencial.
Otro factor no menos importante es que la senadora estatal Susan Eggman, presidente del caucus LGBTQ, dijo que los asesores de Newsom cuestionaron “si era el momento adecuado para el proyecto de ley o si podría explotar en una tormenta mediática de derecha”.
Nueva ley quitará custodia a padres
Puede que Gavin Newsom haya logrado frenar un proyecto de ley, pero en California continúan las polémicas por la imposición de la agenda woke sobre los padres y las familias. A inicios de septiembre, el Senado estatal aprobó la ley 957 para acusar a los padres de “abuso infantil” por no afirmar el transgenerismo en los casos de custodia.
La nueva legislación requeriría que los jueces favorezcan al padre que “afirma” la identidad preferida del niño. Pero teniendo en cuenta que se trata de menores de edad, quienes pueden verse afectados por la situación de divorcio o separación de sus padres, surgen críticas en cuanto a lo que podría pasar.
Adicionalmente, se plantean inquietudes por la forma en cómo los menores pueden estar entendiendo la ola de reclamos progresistas. “A diario escuchamos historias de maestros que informan que los niños en edad escolar se están subiendo al carro trans. Es algo que llama la atención. De repente son más populares, pueden vestirse de manera extraña y llamar más la atención”, apuntó en junio pasado el medio California Globe. El planteamiento tiene tanta validez como el de padres preocupados por la intervención de las autoridades en la educación de sus hijos.