A poco más de un mes de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), María Eugenia Vidal, que competirá contra Ricardo López Murphy en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no puede tomar la iniciativa. Sus entrevistas transcurren en el marco de explicaciones, excusas, o alguna que otra justificación, mientras que en las redes sociales hay repudio intenso de la tropa propia. Los seguidores del PRO la acusan de haber traicionado a Mauricio Macri y a Patricia Bullrich. Incluso, muchos le adelantan que votarán por el “bulldog“ o por Javier Milei, candidato por La Libertad Avanza.
Claro que hablamos de una lucha desigual. No es ningún secreto que la exgobernadora bonaerense corre “con el caballo del comisario”. Vidal tiene a su favor todo el aparato de Horacio Rodríguez Larreta, que se juega a manos de sus dos candidatos (María Eugenia en la Capital y Diego Santilli en Provincia) la punta de lanza de su candidatura presidencial. Sin embargo, el rechazo por su figura comienza a generar preocupación.
Aunque en el larretismo tienen encuestas poco alentadoras, un simple posteo en Twitter del periodista Alfredo Leuco ayer encendió las alarmas. El comunicador, una de las estrellas de la platea macrista, les preguntó a sus seguidores de la red social su preferencia para la primaria de Juntos por el Cambio en la Ciudad Autónoma y el resultado fue una paliza. La votación contó con la opinión de más de 23000 personas y solamente un 17 % se manifestó en favor de la candidata.
#Encuesta 📢
¿A quién votarías📦en la interna de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires?🤔— Alfredo Leuco OK (@alfleuco) July 30, 2021
El momento complicado de Vidal quedó en evidencia el último viernes en una entrevista televisiva con Pablo Rossi. Ya como primera pregunta, el periodista le consultó los motivos del “enojo” para con ella por parte de los votantes de Juntos por el Cambio. Aunque la candidata buscó centrarse en la importancia de la elección, no pudo esquivar temas incómodos, vinculados a la responsabilidad de su propio espacio político.
Cercada por la actitud firme del entrevistador, Vidal terminó reconociendo el delirio de arremeter contra una anciana que quería tomar sol en la plaza en medio de la cuarentena y asumió el fracaso de la ley de alquileres, la que prometió impulsar su derogación. No hay que ser un especialista en marketing político para saber que cuando la campaña se basa en excusas y justificaciones, algo no funciona bien.
Vidal y Larreta tienen cinco semanas para remontar una situación muy complicada. Por ahora, el inicio de la campaña en las calles de Buenos Aires no viene dando resultado. Las fotos en las redes no hacen otra cosa que acumular los cuestionamientos a su figura. Por el lado de Ricardo López Murphy, sin los recursos económicos de la candidata oficial, hay apariciones sólidas en televisión y entrevistas que van consolidando a un referente que corre en desventaja, pero que en su fuero íntimo considera posible el batacazo.