A pesar del discurso exacerbado de prevención, vacunación y demás que ha cultivado la Casa Blanca en los últimos meses, al parecer, ciertas concesiones aplican para algunas voces políticas. En concreto, este es el caso del expresidente Barack Obama. El demócrata celebrará su cumpleaños número 60 este fin de semana, donde espera recibir cerca de 500 invitados.
De acuerdo con The Hill, el evento se realizará en Martha’s Vineyard, en el condado de Dukes. Dicha zona está actualmente designada por los CDC (Centro de Control de Enfermedades) como un área de propagación comunitaria “moderada” de COVID-19. Esto le ha valido al exmandatario el apodo al antiguo mandatario de “superspreader“, súper esparcidor.
Y es que el país que reporta más muertes por causa del coronavirus es Estados Unidos. Además de ello, el Partido Demócrata se ha caracterizado por pedir más controles para las masas, no para sus líderes. Ahí radica la crítica al expresidente Barack Obama y la cúpula demócrata.
La fiesta se llevará a cabo en la casa frente al mar de los Obama. Una edificación que mide más de 121.000 metros cuadrados y vale 12 millones de dólares. Hay 475 invitados confirmados, incluidos amigos, familiares y ex ayudantes, entre ellos el director de cine Steven Spielberg y más de 200 empleados que planeaban trabajar en la fiesta.
“Si estás hablando de una fiesta pequeña como la que podría tener en mi casa para seis u ocho personas que están completamente vacunadas, no creo que, en este momento, debamos ponernos máscaras para estar uno al lado del otro”, dijo Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud.
La doble moral de la CDC y el proceder de Obama
Despierta preocupaciones la reunión que pretende llevar a cabo Barack Obama, a pesar de que portales como CNN “suavicen” la perspectiva del evento, hablando de supuestas medidas que se tomaran para evitar algún contagio entre los asistentes.
Las alarmas se encienden principalmente porque hubo un pico en los casos después del feriado del día de la independencia, el 4 de julio, cuando se demostró el riesgo continuo de propagación, incluso entre personas vacunadas.
De hecho, a raíz de esto, el CDC emitió nuevas pautas de enmascaramiento. Tal medida generó tanto indignación como preocupación entre los ciudadanos que pese a estar vacunados tengan que tomar todas las medidas como si no lo estuviesen, cuando en principio las dosis que están proporcionando deberían evitar el contagio.
Esto se suma también al hecho de que la FDA, organismo a cargo de la aprobación de medicamentos, solo autorizó el uso de las vacunas contra el coronavirus, en caso de emergencia. Aún no se aprueban.
AstraZeneca, por ejemplo, la vacuna elaborada por laboratorios de Inglaterra y Suecia, aún no ha sido aprobada ni siquiera para el uso de emergencia en EE.UU. De acuerdo con la agencia AP, el laboratorio intentará de nuevo en otoño, a partir del 21 de septiembre.
El caso Obama retrata la crítica de Eric Clapton
“Reglas para ti, no para mí” es la frase que resume la indignación que provoca una reunión multitudinaria como esta. Ya que quienes promueven encierros y vacunas obligatorias se dan el lujo de ir a fiestas como esta. La oración se desprende de una canción que compuso Eric Clapton junto a Van Morrison, como protesta a las medidas de confinamiento que iniciaron hace casi dos años.
Esta iniciativa musical se suma a otras que ha tenido Clapton contra el manejo, a todas luces errático, que han tenido algunos líderes para enfrentar el COVID-19. Entre ellas también estuvo brindar su testimonio sobre los efectos que experimentó tras haberse vacunado con AstraZeneca.
Y es que fue esta vacuna la que produjo la indignación del compositor, luego que le quitó el movimiento periférico (en las extremidades), algo preocupante para un guitarrista. “Me dieron el primer pinchazo de AZ y enseguida tuve reacciones severas que duraron diez días. Finalmente me recuperé y me dijeron que sería doce semanas antes del segundo…”, escribió Clapton en una carta al arquitecto Robin Monotti Graziadei, quien la hizo pública posteriormente por su canal de Telegram.
El músico aludió que fue producto de una «propaganda forzada» y que fue «desastrosa» su vacunación con AstraZeneca, según informó la Revista Rolling Stone.
“Aproximadamente seis semanas después me ofrecieron y tomé la segunda inyección AZ, pero con un poco más de conocimiento de los peligros. No hace falta decir que las reacciones fueron desastrosas, mis manos y pies estaban congelados, entumecidos o ardiendo, y prácticamente inútiles durante dos semanas, temí que nunca volvería a tocar (sufro de neuropatía periférica y nunca debería haberme acercado a la aguja .) Pero la propaganda decía que la vacuna era segura para todos…», continuó.
Con base en su experiencia, ahora Clapton enfrenta las medidas legales y también a la industria del entretenimiento que busca normalizar la segregación para volver a la «nueva normalidad». Él advirtió que no separará a su público entre vacunados y no vacunados. Por eso, su tema “Stand and deliver” (párate y entrega) ha tomado tanta vigencia hoy en día.
El despotismo del Partido Demócrata sigue quedando en evidencia
El Partido Demócrata ya ha sido cuestionado por esta actitud, sobre todo en el estado de Texas, donde medio centenar de legisladores demócratas huyeron en aviones privados para boicotear una votación propuesta por los republicanos que tenía como fin asegurar la integridad de los votos.
Subieron fotos a redes sociales donde se burlaban de sus pares conservadores. Todos aparecen sin mascarillas, pese a ser promotores del uso obligatorio en un estado donde no es exigido. Posteriormente varios de ellos se contagiaron del virus.
El autoritarismo que han mostrado los demócratas es tal que la jefe de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció incluso irían puerta a puerta si es necesario para lograr la vacunación total de la nación.
Finalmente, un portavoz de la Casa Blanca dijo en un comunicado que Joe Biden no asistirá al cumpleaños de Barack Obama: “Si bien el presidente Biden no puede asistir este fin de semana, espera ponerse al día con el expresidente Obama pronto y darle la bienvenida adecuada en el club de mayores de sesenta años”.
Rules for thee but not for me strikes the Democrats, again.
Hey, @TSA, if these Democrat lawmakers are allowed to fly without masks, so should the American people.
Follow the science, not the political science. https://t.co/xR1nCLbvTG
— Byron Donalds (@ByronDonalds) July 12, 2021