El 24 de noviembre de 1991 fallecía en Londres Freddie Mercury. Sin embargo, su vigencia y la de Queen, lejos de comenzar a opacarse, creció exponencialmente. De su carrera solista quedaron varios clásicos y ni hablar de la cantidad de éxitos de su banda que siguen sonando cada día más. Pero, además de los temas más conocidos mundialmente, hay varias joyitas para descubrir, que muchos nuevos oyentes pueden estar por conocer todavía.
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Repasamos cinco grandes composiciones, para los que no conocieron la obra del artista en toda su dimensión.
El “Lado Negro de Queen II”
En 1974, los discos de vinilo ofrecían la posibilidad de realizar obras conceptuales, mucho más interesantes desde lo artístico que las nuevas canciones que se lanzan en internet. Ya para el segundo disco de Queen, Mercury dejó claro que era un artista excepcional, aunque todavía no había colocado ningún número uno en los charts, como haría un año después con Bohemian Rhapsody. La “cara b” de Queen II trae seis composiciones del vocalista, que son sin dudas de lo más excepcional de su obra. Imperdible.
Love me like there’s no tomorrow
El disco solista Mr. Bad Guy no fue el éxito al que Mercury estaba acostumbrado con Queen. Sin embargo, el álbum le dio la oportunidad de explorar nuevos sonidos y una veta artística muy vinculada a la movida gay de los ochenta, que no habría tenido lugar en su banda. Sin embargo, una de las mejores canciones del disco editado en 1985 fue una tradicional balada en el piano sin grandes innovaciones. Pasó sin pena ni gloria por los charts (llegó solamente al puesto 76 en el Reino Unido, donde se mantuvo dos semanas en el top 100), pero merece ser redescubierta hoy y siempre.
Keep passing the open windows
Esta canción no tuvo la suerte de ser lanzada como single de The Works (1984), disco que terminó inmortalizando éxitos como Radio GaGa, de Roger Taylor, y I want to break free, de John Deacon. En los ochenta, Freddie Mercury y Brian May ya no eran los únicos grandes hacedores de éxitos como en los setenta, ya que el baterista y el bajista también comenzaron a tomar la posta en materia de composición. Pero en los discos de Queen, aunque no todos sean éxitos radiales, no hay temas de “relleno”. Keep passing the open windows es una muy buena pieza musical, que está entre el rock y el pop, híbrido tan tradicional de la banda a mediados de los ochenta.
The fallen priest
Cuando uno piensa en Mercury y Monserrat Caballé, automáticamente se remite a Barcelona, la canción de las olimpiadas de 1992. Sin embargo, ambos artistas grabaron un álbum completo, donde son todas obras de arte. Siguiendo la tradición de la ópera, donde se relatan historias muchas veces intensas, The fallen priest cuenta las vivencias de un sacerdote que está entre la disyuntiva de su fe y un amor terrenal prohibido.
Princes of the universe
De la banda de sonido de la película Highlander, incluida en el disco A kind of magic (1986), Princes of the universe es uno de los temas más rockeros de Queen. Cuenta la historia de los inmortales del film protagonizado por Christopher Lambert, que aparece en el videoclip en una lucha de espadas con Freddie Mercury. Aquí es una de las pocas veces que se ve a May sin su Red Special. El estilo de la canción requería otra cosa más “dura”, por lo que se muestra tocando con una Washburn RR11V “Flying V”.