Aunque casi nadie se acuerde de Paula Español, la funcionaria se desempeñó como secretaria de Comercio hasta octubre del año pasado. Su gestión se basó en los controles de precios de los alimentos, algo que nadie en su sano juicio podía pensar que funcionaría. Fracasó estrepitosamente, como viene ocurriendo con esas ideas desde hace más de 4000 años. Sin embargo, lejos de poner en duda el programa que la economista desempeñó, Alberto Fernández decidió simplemente un cambio de funcionario. Mismas ideas, mismo programa y, como vimos este lunes, mismo fracaso.
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Con la llegada de Roberto Feletti, las expectativas estaban puestas en la experiencia de alguien que desempeñó importantes cargos en el Estado y su poder de negociación con los empresarios del sector. Al igual que Español, Feletti no pudo cumplir los objetivos y abandonó la secretaría de Comercio. Aunque agradeció la confianza del presidente de la Nación y del ministro de Economía, Martín Guzmán, los hizo responsables del fracaso de su gestión.
En su carta de renuncia que publicó en sus redes sociales, el ahora exfuncionario aseguró que, ante la invasión de Rusia a Ucrania, eran necesarias nuevas herramientas para poder controlar los precios de los alimentos, que parecen no tener techo en Argentina. Dijo que con las armas que asumió sería imposible conseguir el “desacople” de los precios internacionales a los productos de la canasta local. Lo reemplazará Guillermo Hang, actual director del Banco Central de la República Argentina. Es decir, otro economista que descree de las reglas básicas de la economía misma.
Paradojas argentinas…el monopolio monetario multiplica la oferta de pesos que nadie demanda, pero, ante la suba de precios, se culpa siempre a la cuestión externa. Cuando se “quema” el funcionario que buscaba controlar los precios, se el cambia por un economista que llega de la impresora de billetes. Insólito.
Claro que el contexto internacional ha impactado de lleno en los precios internacionales y en los alimentos. Pero lo que los funcionarios argentinos no pueden ignorar es que, mientras el mundo tiene inflaciones altísimas de alrededor del 10 %, por estos pagos proyectan que, para el año próximo, nuestro número podría tener un cero más. A la derecha, obviamente.
En el albertismo, que de a poco va tomando todas las riendas del Estado ante la huida de un kirchnerismo desesperado por separarse del fracaso de la gestión, le restan importancia a lo sucedido. Afirman que Feletti no estuvo de acuerdo en pasar a la órbita del ministerio de Economía y que era “libre de irse” si no estaba de acuerdo con el rumbo del gobierno.
Ahora la política del control de precios dependerá, más allá de la función ejecutiva de Hang, del ministro Guzmán. Se tendrá que hacer cargo él cuando tampoco consiga los resultados buscados, si se mantiene en la misma política económica oscurantista del quebrado Frente de Todos.
He presentado mi renuncia al cargo de Secretario de Comercio Interior. Agradezco al Presidente @alferdez por la confianza, y a los ministros Matías Kulfas y Martín Guzmán por su trato siempre profesional y respetuoso.
Les dejo la carta en la que fundamento la decisión tomada. pic.twitter.com/Ehl0Oh4QfI
— Roberto Feletti (@RobertoFeletti) May 23, 2022