Protestar contra las medidas autoritarias cosechó frutos. Los camioneros lograron presionar a los gobiernos de cuatro provincias canadienses para levantar las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19.
La manifestación se desató por el abuso de poder, luego de que el primer ministro, Justin Trudeau, dio la orden que los camioneros no podían entrar a su propio país si no estaban vacunados.
Las provincias de Quebec, Alberta, Saskatchewan y la Isla del Príncipe Eduardo han anunciado planes para eliminar o revertir algunas o todas las medidas. Por ejemplo, Alberta “eliminó su pasaporte de vacunas para lugares como restaurantes y se deshizo de las mascarillas a fines de mes”, informó la agencia AP.
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Los camioneros llegaron incluso a cerrar la frontera más activa con EE. UU., entre Windsor y Detroit. Las autoridades se alarmaron y pidieron el retorno inmediato de las actividades. El puente que une a ambas naciones a esa altura es el más transitado en América del Norte.
El alcalde de Windsor, Drew Dilkens, exclamó ante la prensa internacional que algunos de los manifestantes dicen que están dispuestos a morir por su causa.
CANADÁ | El primer ministro de Alberta anuncia que levantará los mandatos de vacunas 'a partir de la media noche' y promete luchar a favor de los camioneros contra los mandatos de Justin Trudeau | https://t.co/A2FuO7bmay
— Trikooba.org (@3Kooba_Com) February 9, 2022
Algunos viajaron hasta 3.600 kilómetros para manifestarse. La capital de Canadá, Ottawa, se vio sitiada por los transportistas y hasta 1,5 millones de personas mostraron su respaldo en las calles, según reportes locales.
Incluso llegaron vaqueros a caballo, luego que la policía recibió la orden de quitarles el combustible a los camioneros. Esta medida resultó inhumana, debido a lo necesario que es para la calefacción cuando la temperatura ha marcado hasta 19 grados Celsius bajo cero.
El Gobierno de Justin Trudeau intentó minimizar el impacto de la protestando, señalando que se trataba de extremistas marginales. Pero la manifestación creció, llegando incluso hasta el domicilio del primer ministro, quien optó por esconderse alegando razones de seguridad.
No obstante, la violencia se vivió del otro lado. Un militante de Antifa embistió una manifestación que se llevaba a cabo en la ciudad de Winnipeg en solidaridad con los camioneros. El activista de extrema izquierda hirió a cuatro personas y fue hospitalizado antes de ser acusado por 11 cargos.
Los camioneros han mostrado una actitud opuesta. De hecho, ofrecen 1000 dólares de recompensa a quién encuentre activistas violentos infiltrados en las manifestaciones.
BREAKING: Alberta drops their vaccine mandate starting at midnight tonight
The HONKING has won! https://t.co/DEN7zzT6Ze! pic.twitter.com/2zH7CGeIHn
— Rebel News (@RebelNewsOnline) February 9, 2022
Cada vez son más las voces que se atreven a cuestionar las medidas restrictivas impuestas por la pandemia. A su vez, Canadá sirve de ejemplo para el mundo. Ya en los Países Bajos se realizó una manifestación de camioneros para protestar contra el abuso de poder en ese país.
En Europa los países escandinavos y nórdicos han sido los primeros en levantar las restricciones e incluso han declarado que el coronavirus ya no es una enfermedad grave. Los vientos que soplan del norte auguran libertad.