Estados Unidos sigue perdiendo influencia comercial en Latinoamérica y el mundo. No es un secreto que China se ha propuesto como meta desplazar en el corto plazo a la Unión Americana como primera potencia mundial. Pekín ha logrado expandir su dominio no solo por Asia, Europa y Oceanía –donde ya tenía una presencia importante– sino también por África y América Latina. Su principal arma de seducción es la Nueva Ruta de la Seda, mientras que en Latinoamérica avanza con acuerdos bilaterales con gobiernos –la mayoría de izquierda– que requieren multimillonarios prestamos y/o proyectos de inversión que también conllevan un alto riesgo de endeudamiento. Así ha logrado que en apenas dos décadas casi todos los países de Sudamérica –con excepción de Ecuador y Colombia– hayan sustituido a EE. UU. por China como principal socio comercial.
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La llegada de Gustavo Petro al poder en Colombia ha sido clave para el régimen comunista de Xi Jinping. No en vano el presidente chino señaló que las relaciones entre ambos países se encontraban en “un nuevo punto de inicio” cuando lo felicitó por su victoria en las elecciones hace poco más de un año. No se equivocaba. En la primera visita oficial de Petro a China, se firmaron 12 acuerdos en materia económica, de inversión, comercial, tecnológica, ambiental, científica, educativa y cultural.
Solemne recibimiento del Presidente de la República Popular China, Xi Jinping, al Presidente de Colombia, @petrogustavo, en el Gran Palacio del Pueblo.
“Nos comprendemos y nos apoyamos en intereses vitales. Somos buenos amigos y socios”, señaló el Mandatario Chino durante el… pic.twitter.com/e631sVQ7fX
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) October 25, 2023
Este año China ha dado gran importancia a la región aprovechando el giro político a la izquierda de países como Brasil, Chile y Colombia. Como muestra, en abril recibió en Pekín al mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Hace apenas un par de semanas le tocó el turno al chileno Gabriel Boric. Y hoy posa junto al colombiano Gustavo Petro en el Gran Salón del Pueblo, sede del gobierno chino. Ya el año pasado estuvo en china el presidente argentino Alberto Fernández. Y ni hablar de la relación con Venezuela, el país latinoamericano más endeudado con China por más de 60.000 millones de dólares. El pasado mes de septiembre el dictador Nicolás Maduro estuvo en Pekín y en más de una oportunidad ha recibido a Xi Jinping en Caracas. El podio de deudores lo completan Brasil con 31.000 millones y Ecuador, que pese a seguir teniendo a EE. UU. como principal socio comercial, es el tercero más endeudado con China por 18.200 millones de dólares
Genocidio, restricciones a las libertades y violaciones de DDHH
Con esta visita, el mandatario colombiano lleva a otro nivel las relaciones con el gigante asiático, cuyo régimen es acusado de violaciones a los derechos humanos, destacando el trabajo forzado al que es sometida la minoría musulmana uigur en la provincia de Xinjiang, así como de severas restricciones a las libertades, lo que se ve reflejado en el control a la prensa y las plataformas digitales y llegó a su punto más crítico durante la pandemia del COVID-19, que se originó en esa nación. Tampoco se puede olvidar que el máximo líder al que idolatra el régimen comunista chino es Mao Zedong, uno de los mayores genocidas de la historia de la humanidad, a quien se le atribuyen entre 40 y 50 millones de muertes producto de la hambruna y torturas en prisión a los disidentes, y hoy Petro le rindió honores en su mausoleo.
Durante su agenda internacional en China, el Presidente @petrogustavo visitó el Mausoleo del Presidente Mao Zedong.#ColombiaEnChina 🇨🇴🇨🇳 pic.twitter.com/ataF1Da2HG
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Adicionalmente, Pekín mantiene un constante asedio a Taiwán, que considera una “provincia rebelde” y amenaza con invadir para consolidar el principio de “una sola China”, al que por cierto Boric sumó a Chile a cambio de apoyo económico de Pekín. Y es que los beneficios comerciales que ofrece el régimen comunista tienen por supuesto un trasfondo geopolítico. Xi Jinping conoce la reducida capacidad de pago de los países latinoamericanos y asume las pérdidas porque tiene otras formas de cobrar. Así logró que Daniel Ortega y Xiomara Castro retiraran el reconocimiento de Nicaragua y Honduras a Taiwán como país, restando respaldo diplomático a Taipéi para preparar el escenario para la ejecución de su conocido plan de anexión de la próspera isla.
Con todo este contexto cabe preguntarse: ¿Qué le ofreció Petro a Xi Jinping en el ámbito geopolítico y diplomático? ¿Se pintará de rojo Colombia en corto plazo en el mapa que muestra al principal socio comercial de cada país en el mundo? Hasta la fecha, es uno de los pocos que se mantiene en azul. Entre enero y agosto de 2023, Estados Unidos ha liderado las importaciones colombianas con 10.432 millones de dólares, seguido por China con 8.912 millones, mientras que el principal destino de las exportaciones también ha sido EE. UU. con 8.693 millones de dólares y mucho más distante aparece el gigante asiático con 1.566 millones, según las más recientes cifras publicadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Dinamitando la relación con EEUU
¿Por cuánto tiempo seguirá siendo EE. UU. el principal socio comercial de Colombia? Gustavo Petro se ha dedicado a dinamitar la relación con Washington casi desde su llegada a la Casa de Nariño. En octubre del año pasado, cuando tenía apenas dos meses en el poder, dijo que “los Estados Unidos prácticamente están arruinando todas las economías del mundo”. Su cercanía con los regímenes de Venezuela y Cuba, así como su posición frente al narcotráfico tampoco han sido bien vistas en la Casa Blanca. Pero su mayor desacierto ha sido la reiterada intromisión en la guerra en Israel que se desató tras los ataques del grupo terrorista Hamás el 7 de octubre. Y es que sin condenar a los extremistas que causaron más de 1400 muertes, comparó al Estado de Israel con el nazismo, lo que provocó una dura respuesta de la diplomacia estadounidense.
Hoy, Petro estrecha relaciones con China, principal rival comercial y militar de EE. UU., que ha puesto la mira en Latinoamérica por motivos estratégicos para expandir su poder mundial. Apenas la semana pasada Pekín celebró el III Foro de las Nuevas Rutas de la Seda, iniciativa que presentó hace diez años en Kazajistán, con la que el régimen comunista busca afianzar su influencia internacional mediante la construcción de puertos, vías férreas o aeropuertos. El invitado de honor a este evento fue el presidente ruso, Vladímir Putin, muy cuestionado y sancionado por la comunidad internacional por la invasión a Ucrania, conflicto en el que Petro también se ha puesto del lado del agresor.
Los 12 acuerdos que firmó Petro en China
Pese a la distancia geográfica, obras de infraestructura ferroviaria y el Metro de Bogotá figuran como los principales proyectos chinos en Colombia. Entre los convenios suscritos llama la atención uno para “impulsar el intercambio y la cooperación” entre los medios públicos de ambos países, RTVC de Colombia y China Media Group de China, olvidando el control estatal, la persecución a la prensa y la desaparición de periodistas en el gigante asiático. A continuación la lista de los 12 acuerdos firmados por Gustavo Petro en China:
- Protocolo sanitario para la exportación de carne bovina colombiana a China.
- Protocolo sanitario para la exportación de quinua colombiana a China.
- Memorando de entendimiento para el intercambio de jóvenes científicos.
- Memorando de entendimiento para el establecimiento de un grupo de trabajo binacional que avance en la estrategia para darle fluidez al comercio.
- Memorando de entendimiento para el establecimiento de un grupo de trabajo en materia de inversión y cooperación económica.
- Plan de Desarrollo de la Cooperación Agrícola.
- Plan de trabajo educativo entre los ministerios de Educación de Colombia y China para los años 2023-2028.
- Memorando de entendimiento sobre el establecimiento del grupo de trabajo para impulsar la industria.
- Memorando de entendimiento sobre el fomento de la cooperación en materia de inversión para el desarrollo ecológico.
- Memorando de entendimiento para el fortalecimiento de la cooperación en la Economía Digital.
- Programa ejecutivo de cooperación cultural 2023-2027.
- Memorando de entendimiento entre el Grupo de Medios de China (China Media Group) y Radio Televisión Nacional de Colombia (RTVC).
El alto costo de endeudarse con China
¿Sumará Petro a Colombia a la lista de países latinoamericanos más endeudados con China? Hasta el momento no aparece en esa nómina. China, que se ha convertido en un actor relevante para el rescate de países de ingresos bajos y medios en apuros económicos, ha otorgado préstamos de emergencia por unos 240.000 millones de dólares en los últimos años en el marco de su estrategia de la Ruta de la Seda, según cifras divulgadas por The New York Times.
En Latinoamérica China se ha centrado en el sector de energía, infraestructura y telecomunicaciones. Así, por ejemplo, en abril la empresa italiana Enel firmó con China Southern Power Grid International (CSGI) un acuerdo de venta del 100 % de sus empresas filiales en Perú, quedando en manos de los chinos la totalidad de las centrales generadoras de energía. También en ese país, China Ocean Shipping Company Limited (Cosco) construye en Chancay, al norte de Lima, un megapuerto que no solo garantizará la llegada de barcos de carga, sino que a futuro serviría para alojar buques de guerra.
“China ya es el segundo proveedor de deuda para la región, superando incluso a otros organismos combinados”, dijo a Bloomberg el académico, investigador y especialista en política exterior de la región Asia Pacífico, Camilo Defelipe Villa. ¿Cuáles son los riesgos de los estrechos acercamientos de Petro con China? El experto pide prestar mucha atención a la experiencia de Venezuela, “sobre todo Colombia, porque se dio un tipo de relacionamiento desordenado, se recibió mucha deuda y financiación sin tener las cuentas claras o una estrategia de pagos enraizada en una transformación productiva del país, en una base industrial diferente a la deuda del petróleo”, todo con el interés de “habilitar estas economías para que sigan siendo mercados de importación y exportación de productos chinos”.
A esto agregó al mencionado medio especializado en economía la decana de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes (Colombia), Veneta Andonova, que “muchos han identificado en estas estrategias un deseo de China de construir lazos e influencia política en diferentes puntos del mundo, de manera que esto tiene interpretaciones geopolíticas y no puramente económicas”.