Cuando el presidente de Colombia, Gustavo Petro, decidió iniciar un enfrentamiento en las redes sociales con su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, no hizo más que catapultar la imagen y los programas en materia de seguridad del mandatario centroamericano. Desde entonces, algunos medios colombianos y ciudadanos cansados de la inseguridad que no da tregua con la política de la “paz total” de Petro, han hecho a un lado el reprochable coqueto de Bukele con el autoritarismo y lo han tomado como referencia ante el éxito de haber logrado disminuir los homicidios a cero en el último año, lanzándose a la búsqueda del Bukele colombiano. Es así como han surgido las comparaciones con algunos candidatos de cara a las elecciones regionales y municipales de octubre.
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El aspirante a la Alcaldía de Cali, Jaime Arizabaleta, es sin duda el mayor exponente de esta tendencia en Colombia. Sin inconveniente alguno se presenta como el Bukele colombiano. Es su bandera de campaña. Tomando un poco de distancia aparece también el exministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, quien aspira a la Alcaldía de Bogotá con una propuesta en materia de seguridad que no escapa de la comparación con las políticas del mandatario salvadoreño. Se trata de una megacárcel tecnológica para la capital colombiana al estilo del centro penitenciario inaugurado el año pasado por Bukele en su país.
“Impedir que sigan delinquiendo y ponerlos a trabajar”
Aunque en materia ideológica tiene como principal referente internacional a la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la megacárcel de Bukele en El Salvador ha servido de inspiración a Diego Molano para presentar una propuesta similar a los bogotanos. El exministro de Defensa durante el Gobierno de Iván Duque explicó en entrevista con PanAm Post cómo funcionaría este recinto que proyecta construir en la capital colombiana tomando el modelo salvadoreño como referencia. El objetivo es claro: “Impedir que sigan delinquiendo desde las cárceles y ponerlos a trabajar para resarcir sus daños”.