Pedro Castillo supera por 44058 votos a Keiko Fujimori en el conteo final. El candidato de Perú Libre obtiene 50,125 % de los votos válidos, por delante de Keiko Fujimori, quien logra 49,875 %. En total, Castillo acumula 8.835.579 votos y Fujimori cuenta con 8.791.521. Un resultado que aún no termina de oficializarse pero que impactará sobre la economía. Frente a este estrecho margen, el izquierdista Pedro Castillo ya se atribuye la victoria, aunque la Junta Nacional de Elecciones (JNE) reiteró este miércoles que solo proclamará al ganador cuando se hayan resuelto todas las observaciones y pedidos de nulidad pendientes.
En la eventual presidencia del comunista Castillo, la buena racha económica que viene experimentando el país corre peligro. El modelo peruano adoptado en su Constitución de 1993 permitió que el ingreso per cápita real se triplicara, su índice de pobreza cayera a más de la mitad de la población a una quinta parte; y el índice de Gini, que mide la distribución del ingreso, fuera uno de los mejores de América Latina.
Se abre el compás para ver si el maestro concreta la nacionalización de sectores estratégicos como la minería, petróleo, gas, telecomunicaciones y generación hidroeléctrica; así como la cancelación de concesiones de aeropuertos, carreteras, puertos y ferrocarriles. Todo esto forma parte del programa económico que implementaría en caso de oficializarse su victoria.
En el recuerdo quedará que Perú tuvo –pese a la inestabilidad política– ciertos pilares de sensatez económica como la responsabilidad macro, una apertura comercial y libertad de empresa que impulsaron el emprendimiento y mantuvieron un rol del Estado dentro de la actividad empresarial sin conflictividad.
Perú, la economía que más crecerá en 2021
El devenir económico peruano depende de la convocatoria a una Asamblea Constituyente, una de las principales propuestas bandera de la campaña de Pedro Castillo. Los indicadores económicos positivos y las proyecciones favorables se podrían ir al precipicio.
Si esta iniciativa se concreta incidirá sobre las perspectivas económicas que aún no pintan negativas para Perú, considerando que todavía exporta metales, como el cobre, que cotiza en máximos históricos (US$ 9.969/TM), con un incremento del precio de 29 % en lo que va de 2021 y que en el segundo semestre de este año se inyectarán los retiros de corto plazo de las pensiones y seguro de desempleo de la población económicamente activa formal estimados en 5 % del PBI, lo que generará un shock con la reactivación de la actividad económica que avanza en la medida que lo hace la vacunación.
Las cifras así lo confirman. Perú ha recuperado los niveles económicos que tenía en la etapa anterior a la pandemia y será el país que más crecerá durante este año en América Latina. Así informó este miércoles la agencia EFE, citando al ministro de Economía, Waldo Mendoza.
Cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) indican que la producción nacional de Perú aumentó 13,80 % en los primeros cuatro meses de 2021, tras cerrar abril con un repunte del 58,49 % en comparación con el mismo mes del año pasado.
Las expectativas fueron superadas. El ministro había adelantado a finales de abril que la economía peruana alcanzaría una rápida recuperación en 2021, con un incremento de 10 % de su producto interno bruto (PIB) y un promedio de 4,5 % de alza hasta 2024. Debido a los efectos de la pandemia, Perú había sufrido en 2020 una contracción de 11,12 % de su PIB. La gran pregunta es: ¿Se mantendrá este crecimiento económico en un eventual gobierno de Pedro Castillo?
El problema es que la elección aún no se define. Pese a la culminación del cómputo, la promulgación del ganador se seguirá postergando hasta que se hayan resuelto los pedidos de nulidad presentados por el partido de Keiko Fujimori por presuntas irregularidades que considera “fraude en mesa”, según reseñó este miércoles la agencia EFE.
El temor de los venezolanos en Perú: repetir la tragedia comunista
Mientras se resuelven esas solicitudes, la tensión eleva el precio del dólar en Perú a 3,906 soles por dólar en el mercado interbancario, una subida de 0,62 %. Adicionalmente, 258 venezolanos, del millón que escogió a Perú para escapar del comunismo, ante el temor de volver a vivir la misma tragedia en tierras foráneas prefirió optar por la repatriación en un vuelo patrocinado por el régimen chavista dentro del plan “Vuelta a la Patria”.
#EnVideo 📹 | #PlanVueltaALaPatria sigue fortaleciendo el recuentro familiar con una nueva jornada de 258 connacionales trasladados por @LAConviasa desde #Lima 🇵🇪 y que arribaron en la madrugada de este viernes al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en La Guaira. pic.twitter.com/1O4kRIeT4k
— Cancillería Venezuela 🇻🇪 (@CancilleriaVE) June 11, 2021
Y es que en un eventual gobierno de Pedro Castillo, los venezolanos no solo repetirían la pesadilla comunista ya vivida sino que además padecerían las consecuencias de una política de xenofobia, anunciada por el candidato izquierdista, quien dijo en su cierre de campaña que daría 72 horas a los extranjeros para que salieran de Perú.
El efecto de la pandemia
El manejo de la pandemia tuvo un mayor peso en los electores que la prosperidad económica que venía experimentando el país. Con 188.000 muertes, Perú tiene en este momento la tasa de mortalidad per cápita más alta del mundo. Solo eso vieron los votantes.
Nada del pasado pesó a la hora de sufragar. No importó que el 93 % de los peruanos pobres tuvo acceso a la electricidad en su hogar en 2020, frente al 63 % en 2009 o que el acceso al agua creciera de 44 % a 77 %. Para ellos, la debilidad del sistema de salud pública expuso el fracaso de las anteriores gestiones en el poder y la relacionaron con la corrupción crónica.
Así se entiende que Castillo esté probablemente próximo a juramentarse, porque la rabia es un sentimiento poderoso y la pandemia la desencadenó en todo el país, al constatar que su economía dependiente de las exportaciones y el turismo, se contrajo 11 % en 2020 y empujó a dos millones de peruanos a la pobreza.
Una variable más
También incidió la falta de partidos políticos de base amplia para defender el modelo de éxito económico. De hecho, en el Perú de hoy, “los partidos políticos trafican con la inscripción de candidatos, que es transferida o alquilada a quien pueda pagar por usarla”, así lo asegura Política Exterior.
Castillo es la prueba. El maestro se postuló como candidato de un nuevo partido, cuyo secretario general, Vladimir Cerrón, es un médico formado en Cuba y defensor abierto del marxismo-leninismo. Ni siquiera conocía los alcances del programa de Gobierno que inscribió Perú Libre. Supuestamente se enteró después de que trascendiera que el plan carecía de propuestas para enfrentar la crisis sanitaria.
Sin embargo, sus ataques superficiales contra los mercados libres y las empresas mineras extranjeras le valieron el 19 % que obtuvo en la primera vuelta, suficiente para calificar para el balotaje contra Keiko Fujimori, que se celebró el pasado 6 de junio.
Horizonte en penumbra
Lo más claro ahora es que el país inaugurará el 28 de julio de este año –cuando se conmemora el bicentenario de su independencia de España– un periodo incierto, inestable y probablemente convulso, del que poco bueno puede esperarse porque al igual que otros eventos en la política global de hoy, incluidos los de Estados Unidos, la elección de Perú se decidió por cuestiones de cultura e identidad. Castillo en Twitter ya proclama “un nuevo tiempo” para la “defensa de su dignidad y justicia”.
Un nuevo tiempo se ha iniciado. Millones de peruanos/as se han alzado en defensa de su dignidad y justicia. Gracias a los pueblos de todo el Perú que desde su diversidad y fuerza histórica me han brindado su confianza. Mi gobierno se deberá a toda la ciudadanía.#PalabraDeMaestro pic.twitter.com/sOt6GResPI
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) June 15, 2021
Por ahora, el enfrentamiento postelectoral transcurre de forma pacífica, tal vez porque quienes votaron por Castillo o Fujimori agotaron el interés por los candidatos. Se trató de una elección en la que los votantes tenían poca simpatía por los dos finalistas de la contienda y terminaron decidiendo en un escenario polarizado entre el anticomunismo y el antifujimorismo.
El horizonte peruano luce oscuro. En caso de oficializarse el triunfo de Pedro Castillo por el estrecho margen que indica el resultado, los números positivos que venía acumulando la economía peruana pronto empezarían a retroceder.