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Desde las tierras fértiles y llenas de promesa de Santa Cruz de la Sierra, me encuentro en la posición privilegiada de escribir sobre la historia de una feria que ha transformado no solo nuestra economía, sino también nuestra identidad como cruceños. Expocruz, es un evento anual que despierta la pasión y el orgullo de todos los que llaman a esta región su hogar. Pero ¿cuál es la verdadera importancia de nuestro campo ferial para la economía y la institucionalidad de Santa Cruz?
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Fexpocruz, desde sus humildes comienzos en 1962, es una noble iniciativa de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) y a la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), que ha crecido en estatura y relevancia a lo largo de las décadas. Entre todos sus eventos, el que más destaca sin duda es “Expocruz”, lo que comenzó como una modesta exhibición agrícola y ganadera se ha convertido en un escaparate de la pujante economía cruceña y una celebración del espíritu emprendedor que late en el corazón de nuestra comunidad.
En el ámbito económico, es un evento que trasciende los números. Cada año, miles de empresarios locales y extranjeros se congregan en nuestras tierras para mostrar sus productos y servicios. En 2022, la feria atrajo a más de 2000 expositores y generó 191.3 millones de dólares en intenciones de negocios y más 440.000 visitantes convirtiéndola en uno de los eventos más importantes del país en términos de comercio y negocios y una de las ferias más importantes de Latinoamérica.
Pero dicho evento, va más allá de ser una simple vitrina comercial. Es un motor de crecimiento económico para nuestra región. Durante el período de la feria, los negocios florecen, las inversiones fluyen y los empleos se generan. Los hoteles están llenos, los restaurantes repletos y el comercio local se beneficia. La feria no solo atrae a visitantes nacionales e internacionales, sino que también impulsa la confianza de los inversionistas en la estabilidad económica de Santa Cruz.
Sin embargo, la importancia no se limita solo a su impacto económico. También es un testimonio del espíritu emprendedor que caracteriza a nuestra región. Los cruceños somos conocidos por nuestra iniciativa, determinación, cooperación y visión empresarial, y Expocruz es la manifestación de esos valores.
En esta feria, vemos a empresarios locales que han superado desafíos y han transformado sus sueños en realidad. Desde pequeños agricultores que han implementado prácticas innovadoras, de startups que muestran su potencial tecnológico hasta empresas familiares que han crecido hasta convertirse en líderes en sus industrias, Expocruz nos muestra que, en Santa Cruz, no hay límites para el emprendimiento.
La institucionalidad también desempeña un papel vital en el éxito de nuestra feria. A lo largo de los años, hemos visto cómo Expocruz ha fortalecido los lazos entre el sector empresarial, la sociedad y el gobierno en los distintos niveles. La colaboración entre estos actores es esencial para garantizar un ambiente propicio para los negocios y el desarrollo económico sostenible.
La “Expo” como muchos le dicen con cariño, es mucho más que un evento anual. Es un testimonio de la resiliencia y el espíritu emprendedor de los cruceños. Es la clara muestra de que el libre mercado, la institucionalidad, la libre iniciativa y la libertad son un faro de esperanza para el futuro de nuestra región. A medida que continuamos celebrando esta feria, recordemos que su importancia va más allá de sus puertas, ya que refleja la determinación y el potencial de Santa Cruz de la Sierra. Juntos, seguimos escribiendo la historia de nuestro departamento con cada edición de nuestra feria, la feria de los cruceños y bolivianos.
