La forma en la que se financian los movimientos de izquierda, en especial los asociados al Foro de São Paulo, generalmente es ilegal y secreta. ¿Alguien sabe cuales son las cuentas bancarias que usan para manejar el dinero? ¿Acaso ellos pagan impuestos? Si pensamos, por ejemplo, en uno de los miembros de esta estructura, como la guerrilla colombiana FARC, sabremos que la actividad con la que ellos se financian es el narcotráfico. Las actividades que tienen que financiar son de índole política, logística y armada. La política tienen que financiarla para ir legalizando poco a poco sus actividades ilegales; las actividades logísticas tienen que ver con todo el proceso de producción y transporte de la droga que trafican para financiarse; y las actividades armadas tienen que ver con el mantenimiento de la estructura paramilitar con la que protegen el narcotráfico y siembran el terror para mantenerse.
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En otros países, además del narcotráfico, se utilizan otro tipo de actividades para financiar las agendas políticas, culturales, de opinión y académicas, que garantizan el mantenimiento de la hegemonía de la izquierda para seguir ganando elecciones y facilitar más la consolidación de sus oligarquías con el dinero público. A fin de cuentas, hasta ellos concuerdan que es más legal financiarse con dinero público que con drogas, sin embargo, esto no los hace desistir del narcotráfico como una excelsa fuente de financiamiento y por esto proponen la legalización de las drogas.
Hay que tomar en cuenta que la izquierda apunta al control de los medios de producción. Esto implica que quienes se oponen a su proyecto hegemónico no tengan forma de financiar la construcción de una fuerza mayor a la de ellos. En este sentido, criminalizan la actividad empresarial y cualquier iniciativa que busque financiar a sus oponentes. Por ejemplo, en Venezuela, el chavismo a través de la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo (2012) y la Ley Constitucional contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia (2017), han sentado las bases legales de la criminalización de la libre actividad política y su financiamiento público y privado, dejando como consecuencia que solamente puedan financiarse “legalmente” aquellas organizaciones que permita la dictadura. Cualquier mecanismo de financiamiento a una fuerza de oposición, será considerada terrorista o que promueve el odio, por lo tanto será “ilegal”.
En cualquier país, la izquierda llevará adelante la creación de estructuras de todo tipo que los ayude a mantener el poder, cueste lo que cueste, sin importar las consecuencias.
En Brasil, el pasado 23 de diciembre se suicidó con 22 años de edad la joven Jéssica Vitória Canedo, como consecuencia de una impresionante campaña de difamación en su contra sustentada en una noticia falsa. La noticia tenía que ver con un ficticio intercambio de mensajes de amor con el famoso Whindersson Nunes. Este hecho causó indignación y dolor en plena época navideña, y a raíz de ello, varios periodistas han realizado investigaciones exponiendo a la empresa Mynd8, la más poderosa agencia de social media de Brasil.
Esta agencia, gestiona a más de 400 influenciadores en el país, los cuales juntos acumulan más de 1 billón de seguidores. En 2023, esta empresa facturó 550 millones de reales y la meta para 2025 es facturar 1.5 billones, según reportaje del portal brasileño Pipeline. Las 34 páginas más importantes de chismes de Brasil, pertenecen a la agencia. Tienen semanalmente 100 millones de impresiones en redes sociales, en un país de 214 millones de habitantes. Sin lugar a dudas, tienen una influencia determinante en la opinión pública brasileña.
De Mynd8, se ha expuesto una muy sofisticada estructura para el posicionamiento de mensajes, y en particular, cancelamiento de reputaciones, pero que también sirve como estructura para des-cancelar. Según las informaciones expuestas en el documental que se titula “Choquei – Lacrando Vidas“, Daniel Penin detalla cómo estos influenciadores y estas plataformas de información sirven para cancelar reputaciones o des-cancelarlas, lo que les otorga hasta un poder superior para incluso amenazar a quienes no quieren hacer parte de este esquema, como hicieron con el influencer brasileño MC Daniel.
Penin argumenta a través de su investigación, que la empresa tendría supuestos vínculos con el lamentable hecho. A raíz de este documental, la empresa Mynd8 ha borrado su sitio web de internet, en donde tenían el listado de influenciadores que manejaban, así como las páginas de chismes más influyentes del país que están bajo su control. El investigador, concluye que es a través de la mentira que se ganan likes, divulgan más rápido las informaciones, ganan seguidores y ganan más dinero por publicidad.
¿Pero qué tiene que ver este escándalo con todo lo que he dicho desde el principio?
Que este documental demuestra cómo esta estructura apoya al líder del PT y fundador del Foro de São Paulo: Lula da Silva. ¿Por qué la mayoría de los influencers de esta empresa apoyaron a Lula en su campaña presidencial contra Bolsonaro y hoy lo continúan haciendo?
¿Por qué varios de estos influencers refuerzan en la opinión pública la necesidad de aprobar la Ley de la Censura? Censurar las redes sociales es una promesa, un objetivo revolucionario de Lula que siempre ha manifestado y que aún no consigue establecerlo. ¿Recuerdan que la izquierda necesita controlar todos los medios de producción? Estos medios no solo son los que producen dinero, sino también los que generan influencia en la opinión general.
Sin importar las consecuencias, la izquierda buscará mantener el poder y sus privilegios. Que en paz descanse Jéssica Vitória Canedo y todas las víctimas que sufren las consecuencias de las ambiciones de estos seres.