Promotor del aborto y aliado de los supremacismos feminista y LGBT, Justin Trudeau es un progresista posmoderno que a las primeras grandes presiones sociales dejó ver su talante dictatorial para imponer el pensamiento único, el de la agenda globalista.
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Está tan convencido de que lo que piensa es correcto, que no admite ninguna otra interpretación de la realidad, lo que lo convierte en un autócrata, un abusivo primer ministro que incluso amaga con congelar las cuentas bancarias de los manifestantes, usando el poder del Estado para aplastar los derechos humanos.
El coronavirus le ha venido bien a los aprendices de tiranos en todo el mundo. Usan la pandemia para limitar libertades, restringir espacios públicos, llamar a permanentes grandes encerronas, aumentar impuestos y dar cheques selectivamente a personas que convierten en la base social dura de sus partidos.
Todo lo cual deriva, además, en destruir la micro-economía, desquiciar la infancia de millones, y por supuesto, generar airadas reacciones sociales.
No obstante, en el nombre de una hegemonía sanitaria, Trudeau quiere imponer el pasaporte de vacunación, que es discriminatorio, fascista como inútil, ya que los vacunados también se infectan de COVID-19 y pueden por lo tanto transmitir el virus a otras personas.
Es necesario respetar el derecho de cada cual a vacunarse o no vacunarse, según su criterio. El Estado no puede imponer como algo obligatorio la vacunación, sin dejar de ser democrático.
Los traileros en Canadá representan solo el inicio de un gran movimiento patriota y anti-globalismo, con similitudes –y conexiones- con el movimiento de Donald Trump en los Estados Unidos.
El movimiento de los traileros –calificado por el popular conductor de Fox News, Tucker Carlson- como “la protesta de derechos humanos más exitosa en una generación”- está conformado no sólo por miembros de este oficio, sino por decenas de miles de opositores al progresismo de Trudeau, y admiradores de Trump, de quien han portado retratos.
Los manifestantes canadienses se inspiran en MAGA, y encarnan a la nueva derecha, en cuanto a que son también anti-sistema, patriotas, antiglobalistas y conservadores.
El presidente 45 del país de las barras y las estrellas, no sólo ha brindado el apoyo a los traileros, sino que ha dicho de ellos que hacen mucho por defender la libertad en América, mucho más que algunos políticos.
El estado de emergencia que ha declarado Trudeau ante los rallys y bloqueos de los manifestantes que sólo luchan por la libertad de vacunarse o no, y de tener libre tránsito para vender sus productos, es realmente un exceso imperdonable para cualquier líder democrático occidental.
La policía podrá haber arrestado a algunos traileros, pero no hay autoridad que pueda parar ya este movimiento social anti-progresista, de derecha conservadora. Se sabrá reinventar. No se agotará con la coyuntura de la pandemia.
El apoyo de otras figuras republicanas no se hizo esperar. El senador Ted Cruz, de Texas, dijo que los traileros eran héroes, y patriotas que no sólo marchaban por la libertad de todos, sino que estaban defendiendo Canadá, pero defendiendo también a los Estados Unidos.
Algunos de los líderes de las protestas han señalado que su manifestación no se detendrá hasta que se retiré el carácter obligatorio de las restricciones, o bien, incluso hasta que Trudeau renuncie.
El Partido Conservador en Canadá en las últimas elecciones ha obtenido incluso mayores porcentajes de voto que el Partido Liberal del primer ministro, aunque 40 lugares menos de un total de los 338 en la Cámara de los comunes.
Justin Trudeau obtuvo 5, 556, 629 votos, contra 5,747, 410 de Erin O´Toole, quien se ha reunido con los camioneros, y les ha extendido su apoyo, aunque fue separado del liderazgo de su partido el 2 de febrero, acaso por el rechazo del ala dura.
Candice Bergen, más cercana en ideas a MAGA, entró al relevo en el Partido Conservador. También apoyó a los traileros, aunque su paciencia se agotó después porque sintió que se estaba asfixiando el libre comercio con los bloqueos.
“Prohibir el aborto es truncar el futuro de las mujeres”, dijo el tirano progresista Trudeau en 2017, sin saber que en 2022, prohibir las manifestaciones de los traileros significará truncar su propio futuro. Paciencia.