La fidelidad con el régimen de Nicolás Maduro resultó un espejismo. El empresario colombiano Álex Saab, preso en Estados Unidos por delitos de lavado de dinero, figura como informante de la Administración para el Control de Drogas (DEA) en su lista de 2018.
Su aporte incluyó notificar a los agentes del organismo estadounidense sobre los sobornos que pagó a funcionarios del chavismo, así lo revela el periodista de Associated Press, Joshua Goodman, en su cuenta en Twitter, donde divulga los nuevos registros judiciales que confirman la cooperación que llevó a que se le confiscaran 10 millones de dólares de su fortuna.
BREAKING: Prosecutors says Alex Saab was signed up as a cooperating source of @DEAHQ since June 2018 and was scheduled to surrender May 30, 2019.
As an informant, Saab provided information on bribes paid to Venezuelan officials. He also forfeited nearly $10 million to the DEA. pic.twitter.com/Bn9IgTpvz1
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) February 16, 2022
En el historial de sus colaboraciones aparecen cuatro reuniones con las fuerzas del orden estadounidenses, una de ellas en Bogotá, Colombia, y las demás en lugares no especificados. Sus abogados –tampoco mencionados– lo acompañaron en estos encuentros donde habló de los contratos estatales para construir viviendas solidarias en Venezuela y de proveer a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) del régimen chavista.
También están registradas las cuatro transferencias que efectuó Saab a una cuenta contralada por la DEA para devolver el dinero obtenido de sus negocios con el chavismo.
Sin embargo, Álex Saab fue descartado como informante de la DEA tras incumplir el plazo del 30 de mayo de 2019 para entregarse, lo que provocó que dos meses después fuera acusado en un tribunal federal de Miami por desviar 350 millones de dólares .
Una negación falsa
Los nuevos documentos que comprueban la colaboración de Saab restan credibilidad a su defensa, considerando que en noviembre negó que su cliente haya contribuido con la DEA como sugirieron otros documentos judiciales relacionados con el caso de Bruce Bagley, un exprofesor de la Universidad de Miami especialista en crimen organizado, sentenciado a seis meses de prisión por dictamen de un tribunal federal de Manhattan tras declararse culpable de lavar dinero perteneciente a Saab.
El exprofesor había sido arrestado en 2019 por dos cargos de lavado de dinero enmarcados en el caso. En total, habría recibido de parte de Saab tres millones de dólares.
Ahora, Álex Saab, esposado, con grilletes en sus pies, vestido con uniforme de preso y mascarilla que cubría su boca y nariz, escuchó en su audiencia de este 16 de febrero en los tribunales federales de Miami que su juicio comenzará el próximo 11 de octubre.
Un anuncio tentativo
El juez a cargo del caso, Robert Scola, anunció la fecha pero advirtió que será tentativa mientras la Corte de Apelaciones de Atlanta resuelve la solicitud de desestimación del caso presentada por Saab, argumentando que no debía ser extraditado para enfrentar cargos porque goza de inmunidad diplomática.
De esa forma, el equipo legal del empresario acusado de lavado de dinero intenta evitar una condena de 20 años si es hallado culpable del único cargo que tiene en la corte de Miami, pena que puede ser reducida si hace un trato con la Fiscalía, que suele incluir delación de otras personas.
“Scola manifestó desconfianza ante el rápido avance del proceso de apelación en Atlanta, considerando que el próximo 4 de abril está prevista una audiencia”, afirma el periodista Joaquín López-Dóriga.
Juez federal de Estados Unidos programó para el 11 de octubre el juicio de Alex Saab, presunto prestanombres del sátrapa Nicolás Maduro, quien enfrenta un cargo de conspiración de lavado de dinero en una corte de Miami https://t.co/SxJzwkna0Q
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) February 16, 2022
Ese es su panorama judicial después de que en octubre el juez Socola retirara siete de los ocho cargos por lavado de dinero en su contra a pedido de la Fiscalía. El gobierno estadounidense se había comprometido a hacerlo como parte de un acuerdo que selló con Cabo Verde para conseguir la extradición de Saab.
Más audiencias
Scola fijó también una nueva audiencia para el 10 de junio en la que Saab será informado sobre cómo avanza la causa de la inmunidad diplomática en la Corte de Apelaciones y otra tentativa para el 4 de octubre en la que las partes deberían informarle si están preparadas ya para el juicio.
Las fechas, sin embargo, dependen de la resolución que tome la Corte de Apelaciones y podrían cambiar el curso del proceso judicial donde la fiscalía estadounidense acusa a Saab de amasar una fortuna de más de 350 millones de dólares por medio de negocios y sobornos a funcionarios venezolanos con la falsificación de documentos para obtener contratos de construcción de viviendas económicas.
Saab se declaró inocente en noviembre, mientras el chavismo vocifera que es uno de sus diplomáticos en misión humanitaria.
Sin prensa
Al inicio de la audiencia, el juez pidió a un puñado de periodistas presentes en la sala que se retiraran después de que la Fiscalía y la defensa de Álex Saab le solicitaran hablar a solas con él.
En tiempos regulares ese momento se concede en la misma sala en la que se está llevando a cabo la audiencia y se difunde un sonido a través de los parlantes para evitar que trasciendan las voces que integran la conversación de las partes con el juez. Pero debido al distanciamiento social dispuesto por la pandemia, el juez prefirió que los asistentes que no fueran parte del proceso judicial se retiraran momentáneamente.
Cuando terminó ese tiempo, el juez ordenó que se hicieran públicos dos documentos de más de un centenar que han sido presentados de manera sellada en las últimas semanas.