La red de lavado de activos que involucra a Nicolás Petro, hijo del presidente colombiano Gustavo Petro, no solo amenaza con erosionar la ya golpeada imagen del mandatario. También expone a políticos de la izquierda ecuatoriana debido a una presunta complicidad dentro del turbio entramado.
Nicolás Petro y su exesposa Day Vásquez han vuelto a estar en el ojo del huracán por la captura ordenada por la Fiscalía General de Colombia que se concretó el sábado. Pero no son los únicos. En Ecuador sale a relucir el nombre de Raisa Vulgarín, novia de Camilo Burgos —primo y mano derecha del hijo de Gustavo Petro— y candidata a la Asamblea Nacional de Ecuador por el movimiento Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente fugitivo Rafael Correa.
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Aunque no está confirmado por una vocería oficial, hay chats que pudieran comprobar la participación de Vulgarín en el traslado de 50 millones de pesos colombianos (más de 12700 dólares) en efectivo desde Bogotá hasta Barranquilla. “50 Camilo [se trataría de Burgos, primo de Nicolás Petro], 50 Raisa [Vulgarín, novia de Camilo Burgos], 50 Germán, 50 Melissa”, se lee en los mensajes revelados por Semana. Apartando el extracto de esa conversación, a Vulgarín y a Vásquez las unía una amistad que las llevó a recomendarse un cirujano plástico. Probablemente la candidata ecuatoriana por el correísmo deba explicar los vínculos con el escándalo que sacude al Gobierno colombiano.
https://twitter.com/CarlosacostaEc/status/1685742138632314882?s=20
Entre Quito y Bogotá
Colombia y Ecuador ya han compartido un escándalo previo en el que aparece involucrada la senadora Piedad Córdoba y el propio expresidente ecuatoriano Rafael Correa por vuelos que esta hacía acompañada de Álex Saab a Quito por el año 2013. Es un capítulo que sigue vigente, dado que Saab se enfrenta a la justicia estadounidense por un complejo entramado con el cual lavó unos 350 millones de dólares.
La nueva polémica involucra a políticos de la izquierda de ambos países, pero de modo diferente. Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia de Ecuador por el movimiento Construye, suma a la actual controversia con el hijo de Petro el nombre de Vinicio Alvarado Espinel, quien dirige la campaña de Luisa González y Andrés Arauz, ambos candidatos al Ejecutivo nacional por el correísmo. Precisamente, González no ha ocultado sus intenciones de contar con Correa en su eventual administración si gana las presidenciales.
“Señora fiscal general del Estado, es hora de que usted solicite toda la información a su par de Colombia para que inicie las investigaciones, Ecuador requiere un proceso transparente”, dijo Villavicencio en un video difundido en Twitter.
https://twitter.com/VillaFernando_/status/1685422214244343808?s=20
Nuevo testigo y “fuertes sumas de dinero”
Lavado de activos y enriquecimiento ilícito son los delitos por los cuales la Fiscalía colombiana acusa a Nicolás Petro, mientras que a su exesposa Day Vásquez se le acusa de lavado de activos y violación de datos personales. La irregularidad salió a la luz cuando Day Vásquez habló en una entrevista con la revista Semana sobre la entrega de unos 600 millones de pesos colombianos (152.282 dólares) por parte del exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra, conocido con el alias de ‘el hombre Marlboro’, además de otros montos que habrían servido para financiar ilegalmente la campaña presidencial de Gustavo Petro, aunque el dinero no habría llegado a su destino porque Nicolás Petro lo usó para comprar una vivienda de lujo en Barranquilla, según la confesión de su expareja.
A pesar de que Vásquez se declarará inocente en la audiencia de imputación de cargos (buscando además un preacuerdo con la justicia), y de que Nicolás buscará hacer lo mismo, en los tribunales habría un nuevo testigo listo para dar su testimonio en contra del hijo del presidente de Colombia. Uno de los detalles que ofreció sería que en del apartamento del acusado se movían “fuertes sumas de dinero” y se realizaban reuniones con políticos.
Entre la presunta participación de la candidata ecuatoriana por el correísmo, Raisa Vulgarín; la vinculación con el director de la campaña de Luisa González, Vinicio Alvarado Espinel; y el nuevo testigo que se suma a la causa, el escándalo que retumba en la Casa de Nariño no hace más que crecer traspasando fronteras a menos de tres meses de las elecciones municipales y regionales, en las que el oficialismo pondrá a prueba la desgastada imagen del Gobierno.