Estados Unidos derribó cuatro objetos voladores en ocho días y el escándalo que estos eventos están desencadenando desde lo político hasta lo económico no escapa de eso. Wall Street es el perfecto ejemplo de esto. Es que si algo genera interés en cualquier país del mundo y mercados, son las hipótesis sobre ovnis o extraterrestres.
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Acá es donde entra Fidelity Investments, empresa dedicada a la gestión de activos y fondos de pensiones de Estados Unidos, la cual envió hace pocos días a sus operadores en la Bolsa de Nueva York un informe sobre cómo las compañías aeroespaciales y de defensa se ven beneficiadas cuando se habla de este tema. En resumen, “se crean picos de rentabilidad” cuando se habla de objetos voladores no identificados. No importa si realmente vienen de otro planeta o si se trata de disputas tecnológicas contra China, según la reseña del informe hecha por La República.
Ya hay ejemplos de lo que argumenta la empresa estadounidense. En 2012, 2016 y 2019 “grandes compañías del sector aeronáutico o aeroespacial vieron repuntes entre 4 % y hasta 8 % diario en el costo de la acción”. Todo porque se hablaba de avistamientos en cielos de EE. UU. y de Asia.
Pero esta es solo una arista de un gran episodio que recuerda a películas de Hollywood. Mientras tanto, en su última rueda de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, declaró que “el pueblo estadounidense no debería preocuparse por los extraterrestres con respecto a estas naves”.
NSC Strategic Communications Coordinator John Kirby: "I don't think the American people need to worry about aliens, with respect to these craft. Period." pic.twitter.com/dZxLKIbh6D
— CSPAN (@cspan) February 13, 2023
Cronología de los “objetos” voladores
China fue el primer país sospechoso desde que el globo de espionaje fue descubierto al norte de Estados Unidos. En ese momento el régimen de Xi Jinping dio una escueta excusa sobre fines supuestamente meteorológicos y de investigación y que además, el globo se desvió “por vientos del oeste”. Pero sobre los demás “objetos” no ha afirmado nada. Es más, ya ni se consideran globos, sino otro tipo de artefacto volador que el Pentágono no termina de definir públicamente.
Así, además del globo con antenas espías derribado el 4 de febrero, hay otros: el viernes 10 de febrero detectaron uno sobre Alaska, el sábado 11 sobre Canadá y el domingo 12 sobre Michigan a 6000 metros de altitud en el Lago Huron.
Para sumar más interrogantes, Pekín anunció que también detectaron “objetos desconocidos” en su espacio aéreo y que “se preparan para derribarlos”, aseveró el régimen según el periódico The Paper citado por la agencia EFE. Desde la Casa Blanca niegan cualquier responsabilidad.
Adicionalmente hay grises en la afirmación del Partido Comunista chino, ya que en años pasados hubo avistamientos de sus globos, como en la India de 1978 o 2022. Quizás por eso el portal The Print menciona que China “es un maestro en globos espías”.
Listado de teorías
En paralelo a todas estas conversaciones, empresas como Rolls – Royce (Aerospace & Defence) o Messier-Bugatti-Dowty dedicadas al mercado de aeronaves tuvieron un importante repunte de acciones. En otras palabras, la ficción vende dentro y fuera de la pantalla.
Luis Elizondo, director del Programa OVNI del Pentágono hasta 2017, opina que lo que está ocurriendo “es que se está utilizando tecnología de gama baja para acosar a EE. UU.”. A su juicio, “es una forma de alto impacto y bajo coste para China de hacer esto, y cuanto más mires al cielo, más verás”, indicó de acuerdo a El Español.
Aún así, hay otras teorías. Como que se trata de experimentos secretos de Washington aunque este argumento se erosiona cuando se plantea que el ejército estaría derribando sus propios drones u otro tipo de objeto volador. Por último, que se trata de una supuesta cortina de humo para dispersar la atención sobre un tren que se descarriló el pasado 3 de febrero en la ciudad East Palestine de Ohio y que contenía cloruro de vinilo líquido, altamente tóxico y cancerígeno. A pesar de una “explosión controlada” del cargamento, el humo está intoxicando los alrededores.
Los días pasan y la información que da el gobierno de Joe Biden sobre los artefactos voladores va y viene. No hay nada definido, pero abundan las preguntas y escasean las respuestas.