Las relaciones que tiene la dictadura venezolana con aliados internacionales es una de las preocupaciones vigentes en el escenario mundial. Tanto Hugo Chávez como Nicolás Maduro se acercaron sin ningún reparo al régimen chino, ruso, sirio e incluso iraní. Lo que prometían ser acuerdos comerciales, se convirtieron en puentes estratégicos para garantizar apoyo bélico, militar y político. Sin embargo, queda mucho por desentrañar en la política exterior de la dictadura venezolana. Una pista salió a la luz a raíz de los lamentables hechos que cubren a Afganistán: aviones de carga de Conviasa estaban volando a ese país desde abril.
¿Sabía Maduro lo que estaba por ocurrir a manos de los talibanes? Como todo lo que rodea al régimen chavista, resulta una completa y turbia incógnita, pero la propia aerolínea estatal anunciaba con bombos y platillos la expansión de supuestos “servicios de carga aérea” internacional. La noticia circuló a inicios de abril pasado, en las redes sociales de la empresa estatal como un servicio disponible a nivel general, como si estuviera disponible para todos los venezolanos.
“A partir del 30 de abril nuestro servicios de carga aérea te brindará conexión con 16 destinos del mundo”, reseñó Conviasa haciendo mención de países como Rusia, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Tailandia, China, Turquía y Afganistán.
El viceministro de Comercio Exterior chavista, se vanaglorió hace pocos meses del envío de “cuatro toneladas de mangos” a Moscú para “colocar este producto en el mercado ruso”. ¿Pudo ser esta una fachada entre todos los envíos internacionales? Quizás, considerando los acuerdos previos entre Rusia y Venezuela para el suministro de armamento militar.
#9AbrA partir del 30 de abril nuestro servicios de carga aérea te brindará conexión con 16 destinos del mundo, trasladaremos tu mercancía hacia México, Rusia, Siria, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Afganistán, Tailandia, Malasia, China, India y Turquía pic.twitter.com/Vlypl5PMkY
— Línea Aérea Conviasa (@LAConviasa) April 9, 2021
Los motivos para aliarse con un gobierno talibán
Expertos que han analizado la tragedia en Afganistán hablan de un “sinergismo” entre potencias de izquierda en Oriente con el nuevo gobierno talibán para «solidificarse en la región y planificar acciones contra EE. UU». Así lo declaró Guillermo Cueto, exfuncionario de Seguridad Nacional del Gobierno de EE. UU., en entrevista reciente con PanAm Post.
Será una alianza práctica. Estará basada en qué pueden dar potencias como Irán, Rusia y China al Talibán y qué espacios puede dar este grupo terrorista a dichos países para operar, analizó por su parte Joseph Humire, experto en seguridad global y director ejecutivo del Centro de Estudios para una Sociedad Libre y Segura. La mención a dichos países es necesaria ya que estas tres naciones son aliadas de Venezuela. Entonces, que Nicolás Maduro enviara aviones de Conviasa con “servicios de carga” hasta Afganistán, puede convertirse en una pieza más de este rompecabezas geopolítico en contra de Occidente, más específicamente, en contra de EE. UU.
El experto en seguridad global analizó de qué manera podría funcionar la alianza talibán con cada una de dichas naciones. Rusia volverá a entrar a Afganistán —a pesar de haberse retirado en 1989 tras la guerra afgano-soviética— pero esta vez no lo hará para conquistar al país, sino que lo hará a través de acuerdos bélicos con los terroristas. China, ha sido más directa, sus líderes comunistas se reunieron con representantes talibanes hace dos semanas para reconocerlos como gobierno y “reforzar los lazos”. Ambas naciones comparten 76 kilómetros de frontera. Irán, si bien tiene diferencias religiosas con los talibanes, el país “ha colaborado con el grupo por mucho tiempo”.
Los puentes del chavismo con el comunismo de Oriente
El fallecido dictador Hugo Chávez fue precursor de las alianzas con esos países. En octubre de 2010 inició una gira “ideológica” que lo llevó a recorrer Rusia, Irán y Libia. Los temas que se iban a discutir —de manera oficial— iban desde el desarrollo de energía nuclear, hasta la compra de aceite de oliva.
Dos años antes la agencia estatal atómica rusa firmó un acuerdo para vender a Venezuela tecnología para construir reactores nucleares, indicó en ese momento el portal América Economía. Políticos estadounidenses y europeos fueron críticos ante la compra de armas y los lazos de Hugo Chávez con el entonces presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, quien ya enfrentaba sanciones por su programa atómico.
Sospechar de estos vuelos de carga hacia Afganistán, que además se hacen en medio de una pandemia que arrecia con nuevas oleadas de contagios, no resulta descabellado. Nicolás Maduro ha seguido la misma línea de dudosas alianzas, fue él quien creó un Consejo Militar para abrir la puerta a asesores de Rusia, China, Irán y Cuba. Y como ese, hay muchos otros ejemplos.