“Lo que el mundo ve sobre Cuba es una mentira: un pueblo levantado contra el Gobierno y el Gobierno oprimiendo”, eso dijo el dictador Miguel Díaz-Canel luego de una semana de protestas. Durante un acto oficialista desacreditó el clamor de los ciudadanos que rechazan el golpeado legado de Fidel y Raúl Castro por solo dejar hambre y pobreza.
El régimen convocó a una concentración de “reafirmación revolucionaria” en el Malecón de La Habana. A tempranas horas, autobuses con supuestos simpatizantes recorrían las calles de la ciudad. El tránsito fue desviado en varias zonas y el transporte público y privado fue paralizado. Raúl Castro, apareció al lado del dictador de turno, aunque no pronunció palabra.
El evento, como todos los esfuerzos propagandísticos de regímenes autoritarios, careció de naturalidad. Aunque lo más llamativo no fue el acto en sí, sino todas las mentiras que pronunció Díaz-Canel.
En las celdas de Cuba siguen detenidos cientos de manifestantes. Quienes lograron salir, tienen prohibido hablar. El resto de la población ha sido amenazada por fuerzas policiales o adeptos al régimen que armados de palos han salido a agredir.
Más allá de saber lo que dijo Díaz-Canel, hay que enumerar cada mentira. Desmontarlas, evidenciar que la dictadura quiere seguir maquillando la realidad.
En plena madrugada, cientos de vehículos llevan, por la avenida Rancho Boyeros, a los participantes para el acto de "reafirmación revolucionaria" que ha convocado el oficialismo en el Malecón de La Habana. #SOSCuba #11JCuba pic.twitter.com/b3hJF9q9Vh
— Yoani Sánchez 🇨🇺 (@yoanisanchez) July 17, 2021
“Imágenes falsas” en redes sociales
A juicio del dictador cubano, esas “imágenes falsas” que circularon sobre las protestas “estimulan y glorifican el desacato y la destrucción de inmuebles”. Dijo que existe un “odio desbordado” en las plataformas.
Su afirmación es incorrecta. De hecho muchas imágenes han sido difundidas por agencias de noticias y organizaciones internacionales. Además, se está haciendo un trabajo de verificación a medida que la conexión de internet en la isla lo permite, ya que sigue bloqueada por el régimen.
Amnistía Internacional indicó que recibieron información de presencia militar y policial no solo en la capital sino en muchas otras ciudades del país. También confirmó fotografías de jóvenes enfilados por las autoridades de la fuerza de seguridad, particularmente por boinas negras. “Efectivamente se tratan de fotografías de Cuba y en la ubicación y en el día de ayer [14 de julio]”, declaró Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de la organización.
¿Quedan dudas? A continuación imágenes difundidas por Human Rights Watch (HRW).
Cantar una canción que no le agrada al gobierno o reportar las noticias de forma independiente son motivos suficientes para terminar preso en #Cuba
Represión contra artistas y periodistas.
Nuevo reporte de #HRWhttps://t.co/jkiz1kL2Xz pic.twitter.com/pkpnryxyGn— Human Rights Watch (@hrw_espanol) June 30, 2021
“No es un gobierno que reprime a su pueblo”
Falso. Van más de 470 detenidos de forma arbitraria, de acuerdo con el reporte de la organización Cubalex, la única que hasta ahora ha dado detalles de las víctimas, mientras el régimen solo ha informado sobre un ciudadano muerto al que calificó como participante en “disturbios”. La mayoría son activistas y periodistas, seguidos por estudiantes, biólogos, ingenieros y otras profesiones. De ese total, 28 personas han sido víctimas de desaparición forzada.
“En muchos casos, el régimen ha detenido a activistas y periodistas reconocidos con el aparente propósito de impedir que participen en las manifestaciones o que reporten sobre estas. Varios han sido detenidos al salir de sus casas o cuando caminaban por la calle”, informó José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
Hay decenas de relatos, incluso de periodistas que fueron encarcelados. Yunior García, dramaturgo, guionista y director teatral contó a BBC Mundo lo siguiente:
“Estábamos protestando pacíficamente frente al Instituto Cubano de Radio y Televisión, éramos unas 15 o 20 personas, cuando un grupo de agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil llegó a detenernos.
Estaba sentado en el suelo, intenté ponerme de pie, les dije que no me iba a resistir, pero nos agarraron con violencia. Me agarraron por las piernas, por el cuello, por los brazos. Tengo marcas en los brazos.
Me arrastraron y me lanzaron a un camión de basura como si fuéramos sacos de escombro. Fue una represión violenta”.
Luego de dos interrogatorios, donde lo acusaron de tener algún tipo de conexión con Estados Unidos, fue liberado.
“Todo esta fríamente calculado en un manual de guerra no convencional”
La frase es imprecisa y en gran parte, equivocada. Díaz-Canel responsabilizó a EE. UU. por los reclamos de los ciudadanos. Sin embargo, el régimen cubano siempre ha culpado a dicho país de todos sus males. Hasta por la falta de gas.
Por su parte, el presidente de EE. UU. Joe Biden, ha optado por distanciarse y rechazar el levantamiento de sanciones que buscan presionar a los dirigentes cubanos. Lo que queda comprobado hasta ahora, es la falsa retórica del supuesto bloqueo.
En medio de las protestas el primer ministro, Manuel Marrero, anunció que permitirán la importación de alimentos, productos de aseo y medicinas de parte de personas particulares, sin límite de peso y sin pagar aranceles. La medida regirá hasta el 31 de diciembre de este año. Luego, habrá que ver qué estrategia se inventan.