“Yo fui víctima de la represión del gobierno cubano”, así comienza el relato de Frank Polo. Salió de la isla en 1994, cuando la crisis de los balseros, una serie de acontecimientos ocurridos ese año en Cuba, obligó a miles de personas a emigrar en improvisadas embarcaciones a Estados Unidos.
Por orden de Bill Clinton, él fue enviado de regreso a Guantánamo por buscar la libertad. Hasta que la presión de la comunidad cubana exiliada en Estados Unidos y sus propias protestas con huelgas de hambre dentro de la prisión militar —junto a muchos otros— le permitieron llegar a Estados Unidos.
Frank Polo estudió y se profesionalizó. Para el año 2020 se postuló al Congreso de EE. UU. por el 27° distrito congresional de Florida. Hoy asegura en entrevista a PanAm Post que las intenciones demócratas de levantar sanciones al régimen cubano no apuntan expresamente a beneficiar a los ciudadanos de la isla como aseguran varios congresistas. Por el contrario, las intenciones estarían más enfocadas en un “manejo político” con años de preparación desde Cuba, con enviados que han logrado infiltrarse en la política y en la comunidad cubana en el exilio.
Recientemente unos 80 congresistas demócratas enviaron a Joe Biden una carta pidiéndole anular las sanciones impuestas por Donald Trump durante su administración, así como “renovar el compromiso” hacia ese país. Ellos tildan a las sanciones de “crueles”.
“Con el trazo de un bolígrafo, se puede ayudar a las familias cubanas que luchan y promover un enfoque más constructivo”, puede leerse en la carta revelada por Reuters.
De vuelta a la era Obama
“Me parece que van a lograr levantar el embargo una vez más”, asegura el excandidato al Congreso, haciendo alusión a las medidas ejecutadas en 2015 durante la administración de Barack Obama.
Para Polo, se trata de nada menos que un pago de favores políticos. Asegura que el régimen cubano ha logrado meterse en la política norteamericana a tal nivel que estaría inclusive poniendo funcionarios en el Capitolio.
Cuando era candidato, Joe Biden prometió revertir las decisiones de Trump respecto a Cuba. Afirmaba que estas causaban “daño al pueblo cubano” y que no eran efectivas para “promover la democracia y los derechos humanos”.
El discurso de culpar a las sanciones por la crisis se repite en Venezuela. Las similitudes son evidentes. El régimen de Nicolás Maduro culpa a estas medidas de todo lo malo que ocurre en el país. Lo reiteró en enero durante la presentación de su memoria y cuenta.
Lo que Cuba habría logrado en EE. UU. al infiltrarse en la política, podría ser algo que se repita en Venezuela, según Polo.
“Veo que estamos frente a un tercer mandato de Obama, es decir, se va a hacer lo que están pidiendo. Estamos frente a un Congreso que está dominado en ambas Cámaras por demócratas y ya sabemos que habrá un acercamiento con Cuba. Al igual que en el futuro van a hacer la misma estrategia para negociar con Venezuela”.
Los tentáculos cubanos en EEUU
Las elecciones de 2020 a la Cámara de Representantes llevaron a Frank Polo a enfrentarse a María Elvira Salazar, quien finalmente resultó electa. Polo sugiere que su anterior rival política podría formar parte de las filas castristas.
Agentes de influencia de la dictadura cubana han llegado a Estados Unidos para cambiar la forma en la que piensa el exilio cubano, asegura Polo, quien en 2018 se midió contra el candidato Daniel Pérez por el distrito 116 de la Cámara de Representantes en Florida.
Redes sociales y canales televisivos serían las vías usadas por la dictadura cubana para lograr el objetivo. La fachada, sería un trabajo “anticastrista” pero que en la vida real “ha ayudado a limpiar la imagen del régimen”.
“Esta oposición falsa se manifiesta dentro de Cuba, y los ´influencers´ y prensa en EE. UU. lo que hacen es darle propaganda en estos casos donde la policía no actúa, no le da golpes a nadie. Parece más bien que hay derecho a la libre expresión y es algo que han ido preparando con las años. Al verdadero disidente lo tienen preso o lo han desaparecido. Han creado su propia disidencia”.
También menciona al caucus negro en Estados Unidos, donde los Castro han cultivado relaciones. Hace referencia al senador Raphael Warnock, quien sostuvo un encuentro con Fidel Castro cuando el dirigente comunista estuvo en Estados Unidos en 1995.
El senador por Georgia ganó en enero tras una segunda vuelta venciendo a su rival republicana, Kelly Loeffler. Su victoria ayudó al Partido Demócrata a convertirse en mayoría en la Cámara alta.
“Cuando estás dentro de la política te das cuenta que son varios grupos que se apoyan unos a los otros. Tienen apoyo de empresas en EE. UU. que no se sabe de dónde salieron pero que son empresas que ya se han consolidado”, afirma el excandidato al Congreso.
Dictadura cubana sin cambios
Han pasado casi 27 años desde que Frank Polo salió de Cuba en una balsa. Cuenta que era el esqueleto de un bote y una plancha de ‘poliespuma’ como base.
Sin embargo, asegura que la dictadura no ha cambiado en nada, solo ha mejorado sus métodos y los han hecho mucho más efectivos. “El control que tienen es tan minucioso que a mí en una escuela me llamaron a decirme que yo me estaba convirtiendo en un líder, que líder nada más había uno solo y que me iban a desaparecer”, cuenta del episodio que ocurrió cuando aún vivía en Cuba.
El político republicano reitera que tanto los regímenes de Cuba como de Venezuela están basados en la idea comunista de quitar a la población todo lo que necesita para poder hacer política.
“Te quitan el techo, la comida y crean un ser humano que no le interesa la política. Un ser humano que es apolítico porque tiene que pensar primero en comer”.
Afirma que la carencia dentro de estos regímenes es provocada, si no que lo diga Venezuela, uno de los países más ricos en América de Sur y que ha caída en la mayor miseria. “La creación de las necesidades es una forma más de mantener al ser humano subyugado”, concluye.