La jueza María Eugenia Capuchetti mandó a Fernando Sabag Montiel, Nicolás Carrizo y Brenda Uliarte a juicio oral. En medio de duras críticas del kirchnerismo, que recusó sin éxito a la magistrada, la justicia consideró que la etapa de investigación está terminada, por lo que no hay motivos que justifiquen la demora del proceso judicial por el ataque a CFK.
Luego del sorteo de la Cámara Federal de Casación en lo penal, la causa quedará bajo la responsabilidad del Tribunal Oral Federal 6. En la actualidad, el mismo se encuentra conformado por los magistrados Sabrina Namer, Daniel Obligado, Ignacio Fornari y la fiscal Gabriela Baigún.
“En función de todo lo analizado, y toda vez que las defensas de Sabag Montiel, Uliarte y Carrizo no se opusieron a la elevación a juicio ni dedujeron excepciones, declárese clausurada parcialmente la instrucción de la presente causa en relación a los nombrados y elévese al Tribunal Oral Federal”, dictaminó Capuchetti.
A pesar que el proceso avanza, el kirchnerismo no quería saber nada con el inicio del juicio oral, ya que desde el espacio político de CFK se insiste en la tesis del complot político. Para Kirchner y su entorno, los detenidos e imputados fueron solamente el brazo ejecutor de un plan que pretenden vincular a la precandidata a presidente Patricia Bullrich y el diputado del PRO Gerardo Milman. Sin embargo, la justicia ya reiteró que no existen pruebas que vinculen a los dirigentes opositores con el supuesto intento de asesinato.
Una vez más, todo parece indicar que a la vicepresidente argentina le interesa más politizar la cuestión que llegar al fondo de una investigación seria. Por la actitud de Kirchner y su espacio político, si no hay peces gordos vinculados a la oposición detrás del ataque, poco importa que se haga justicia.
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“Con todo lo mencionado en relación a la posibilidad de superar la etapa de instrucción en torno a las personas que se encuentran detenidas, mientras que se continúa profundizando, en paralelo, en relación a las líneas de investigación pendientes (o aquellas que pudieran surgir a sugerencia de cualquiera de las partes, o de terceras personas), habré de adoptar el temperamento sugerido por el Ministerio Público Fiscal en su dictamen”, señaló la magistrada.
Para el fiscal, “la prueba reunida durante la instrucción ha permitido comprobar que la conducta que se intentó llevar a cabo fue premeditada. Es decir, que los imputados habían ideado un plan para llevar a cabo el asesinato de la Vicepresidenta de la Nación”. En su opinión, “uno de esos planes fue infiltrarse en movilizaciones kirchneristas”. Sin embargo, no existen las pruebas que vinculen a los dirigentes opositores con el ataque de Sabag Montiel, que habría contado con la participación de Uliarte y Carrizo.
En el dictamen, cuestionado por el kirchnerismo, Capuchetti aseguró que la oposición a la elevación de la causa en lo que hace a los detenidos en base a un supuesto detrimento de la búsqueda de la verdad por desdoblamiento de la instrucción, “no habrá de prosperar”. Para la jueza,”la querella manifiesta que no luce desproporcionado el plazo de detención que vienen sufriendo los imputados, y que por lo tanto debería priorizarse la persecución de una eventual elevación total de la causa”.