Los argumentos son supuestamente médicos y científicos. El que se encargó de dar la noticia fue el ministro de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fernán Quirós, uno de los funcionarios del larretismo que seguramente será candidato a algo el próximo año. A partir de hoy, como ya sucede en muchísimas ciudades del mundo, en Buenos Aires ya no es más obligatorio la utilización del barbijo en los lugares cerrados y los medios de transporte.
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“Se ve que la cuarta ola de Ómicron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está completando su recorrido”, señaló el ministro como si la ciudadanía hubiese tomado nota de la segunda o la tercera, en su defecto. El ministro, en clave electoral bajo las órdenes de un Horacio Rodríguez Larreta que sueña con la presidencia, ahora apela a la responsabilidad individual, luego de haber colaborado con el pánico colectivo al principio de la pandemia.
Aunque la gestión municipal busque reescribir la historia reciente (ahora dicen que estaban en contra del cierre de las escuelas desde el día uno), los archivos televisivos de los últimos dos años no mienten. Mientras el intendente se mostraba con Alberto Fernández y daba herramientas a los encargados de edificios para denunciar a los vecinos que incumplan la cuarentena, Quirós sembraba la paranoia en todos los canales.
En una oportunidad, el ministro dijo que no comía con sus hijos en la mesa y que cuando su esposa tenía necesidad de abrazarlos, les ponía dos sábanas en la cabeza antes de tener contacto físico. Asimismo, en otro momento hasta se presentó en la mesa de los almuerzos del programa de Mirtha Legrand…con barbijo.
Con el electorado absolutamente harto, en conjunto con las ideas liberales midiendo fuerte en las encuestas, el funcionario ahora apela a la responsabilidad individual:
“Tenemos que ir construyendo ciudadanía. Vamos a un escenario en que cada uno de manera autónoma y bien informada decide cómo cuidarse y dónde cuidarse”, señaló.
Es decir, ahora implementan lo que tendrían que haber hecho desde el primer día.
Para respaldar su cambio de posición, Quirós aseguró que el grado de vacunación “es altísimo” y que en las últimas semanas se generaron “pocas situaciones de gravedad”. Aunque la utilización del tapaboca pasa a ser voluntaria, las autoridades sanitarias municipales recomendaron continuar con su utilización en lugares cerrados.