Luego de la confirmación del apoyo de Nicaragua, país que faltaba para el consenso total, el canciller de México ratificó esta mañana que Argentina, representada por Alberto Fernández, ocupará la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
- Lea también: Solo en Argentina, jueza a los besos con un preso que mató a un policía
- Lea también: Consejo de la Magistratura, ultimátum para Alberto y Cristina Fernández
La alianza regional, absolutamente cómplice de los regímenes dictatoriales de América Latina, fue creada en febrero de 2010. Como muestra de su compromiso con las democracias y el poco respeto a los Derechos Humanos, solamente vale recordar que la cumbre de 2011 se realizó en Caracas. La de 2014 se hizo en Cuba. Producto de estas cuestiones, hace dos años Jair Bolsonaro decidió interrumpir la participación de Brasil. Al momento de la salida, el embajador Ernesto Araújo aseguró que la Celac “daba protagonismo a regímenes totalitarios”.
Luego de la confirmación de la presidencia argentina del organismo, el ministro de Relaciones Exteriores de Fernández, Santiago Cafiero, manifestó: “Es un gran orgullo y un honor para nosotros ejercer la presidencia pro témpore de la Celac. Vamos a trabajar por la integración, el respeto a las instituciones democráticas y contra la corrupción”. Parece un chiste.
En la jornada de ayer, Fernández y su canciller ofrecieron una cena a todos los representantes de los países miembros. La misma se realizó en el Centro Cultural Kirchner. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en eventos de características similares, no trascendió ninguna foto del acontecimiento. “Fue íntima”, aseguraron las fuentes de Casa Rosada, como si la hubiesen pagado con recursos privados de Fernández o de los asistentes. Un papelón.
Ahora, Argentina deberá organizar la cumbre anual del organismo, por lo que Fernández recibirá a personajes cuestionados por las democracias serias del mundo como Daniel Ortega, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel.
“Celac no nació para oponerse a alguien. Celac no nació para enfrentarse con alguna de las instituciones existentes. Celac no nació para inmiscuirse en la vida política y económica de ningún país. La Celac nació como un foro en favor de nosotros mismos”, aseguró el flamante presidente de la alianza regional esta mañana.
En el marco de la patética política internacional del Frente de Todos, Argentina enviará en las próximas horas a algún representante oficial para la “re-asunción” de Daniel Ortega en Nicaragua. Uno de los vínculos con las autoridades locales es el exjefe guerrillero Mario Eduardo Firmenich (Montoneros), que ofició de “veedor oficial” en las últimas elecciones fraudulentas de ese país.