Si hay un logro que, lamentablemente, consiguió el kirchnerismo es que los argentinos se acostumbren a vivir una especie de libertad administrada. A pesar de lo que consagra la Constitución Nacional en materia de libertades, donde, en teoría, lo que no está expresamente prohibido debería ser permitido, parece que nos acostumbramos a vivir con la premisa opuesta. A que el Gobierno autorice para cualquier cosa.
Lo que empezó con un control de cambios hace unos años, terminó en el colmo en el marco de la pandemia, con prohibiciones de abrir los comercios, o de simplemente transitar por el país Incluso por el mismo barrio. Ahora, el “cepo aéreo” y las limitaciones para la entrada y la salida del país, consagró una nueva y grave página en la historia de la pérdida de libertades en Argentina. Acerca de eso reflexionó ayer el periodista Jorge Lanata.
Desde su editorial en Periodismo para Todos, el comunicador hizo un duro llamado de atención: “¿Vos te diste cuenta que, desde hace unos meses por lo menos, empezó a estar mal salir de Argentina? ¿Que se critica a la gente porque sale del país?”. El conductor de PPT señaló que para el Gobierno, todos los varados son turistas, pero que en realidad, los datos dicen otra cosa: hay turistas, gente que viajó por trabajo o por tratamientos de salud y un porcentual importante que en el último tiempo decidió irse del país.
“Ahora, se critica salir. ¿Yo creo que estamos un poco locos, no? ¿El razonamiento es un poco enfermo, no? ¿Qué importa para que salieron? Yo mismo ahora te estoy explicando que unos salieron de turismo y otros no…¡No habría que explicar un carajo! ¿Cuál sería el problema de que salieran? ¿Desde cuándo no se puede salir? ¿Desde cuándo hay que explicar? ¡¿Me entendés que tendemos a explicar?! No hay nada que explicar, fui porque se me ocurrió”, señaló el fundador de Página/12.
Los varados podrían tardar cinco meses en regresar al país
Para la semana próxima, debería haber terminado el plazo de esta arbitrariedad absurda, que redujo de 2000 a 600 los pasajeros que pueden retornar al país. Sí, personas que vuelven vacunadas y con hisopado negativo. Un delirio que no ocurrió en ningún otro país del mundo. Pero, aunque no se renueve la medida, cada día que pasó dejó un saldo de 1400 argentinos varados por el mundo. Es decir, que si se vuelve al número previo de dos mil, hay personas que todavía deberán esperar para volver. Y pagar de su bolsillo los extensos hospedajes en el exterior.
Los destinos que se tornaron más complicados son Bogotá y Lima, ya que cuentan con un solo vuelo aprobado. En estos casos, las simples matemáticas indican que esos argentinos, si nada cambia, podrían demorar cinco meses para retornar a casa. Hasta este momento, el Gobierno no autorizó ningún vuelo posterior al 12 de julio. Por lo que, cada persona que viaja estos días, no tiene la más pálida idea de cuándo podrá retornar al país. Como dice Lanata, esto es para reflexionar muy seriamente. No debería normalizarse nada de toda esta locura.