Desde Caracas le marcaron la cancha al débil presidente argentino desde la semana pasada. Impunemente, en la previa de las elecciones fraudulentas del régimen, dos de las principales figuras del chavismo lo insultaron en televisión nacional. “Tibio”, “pendejo” y “tonto”, fueron algunos de los epítetos que le regalaron Diosdado Cabello y Mario Silva.
No había que ser un destacado analista político para comprender que los comentarios estaban muy relacionados con los eventos del domingo. Parece que con un par de bravuconadas de los funcionarios aliados de Nicolás Maduro alcanza para que Argentina siga dilapidando su pobre imagen internacional.
En la jornada de hoy, Carlos Raimundi, representante del Gobierno de Fernández ante la OEA , se abstuvo de votar en contra del mamarracho del domingo pasado. Aunque las democracias más serias del mundo cuestionaron los comicios ilegítimos y viciados, el embajador argentino ante el organismo multilateral puso el país una vez más junto al pelotón de Cuba, Rusia, Irán y Turquía, que aseguraron en las últimas horas que las elecciones chavistas fueron normales y pacíficas.
Para Raimundi, funcionario que representa al kirchnerismo duro, “es contradictorio plantear una salida a través de un presunto Gobierno de transición porque así se desprecia el cumplimiento de la Constitución venezolana”.
Sin embargo, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Bahamas, Jamaica, Estados Unidos y Santa Lucía, fueron muy claros al cuestionar el intento desesperado del régimen para apropiarse del Parlamento.
Para estos países, las elecciones del fin de semana fueron “llevadas a cabo sin las mínimas garantías de un proceso democrático, de libertad, seguridad y transparencia ni de integridad de los votos ni la participación de todas las fuerzas políticas ni de observación internacional”.
Críticas de la oposición
Ante la actitud del Gobierno argentino, el exembajador en Israel y Costa Rica, Mariano Caucino, aseguró que el silencio de Fernández es “ensordecedor”. Para el diplomático que se desempeñó durante la gestión de Mauricio Macri, el país “insiste con su aval al régimen venezolano”, en una actitud “inaceptable” que ignora la “flagrante violación de los Derechos Humanos que padece el hermano pueblo venezolano”.