Los tironeos entre Alberto Fernández y el chavismo vienen desde hace rato. El presidente argentino se mantuvo en una ambigüedad constante desde que asumió en el cargo, que enojó a propios y a ajenos.
Le quitó la representación oficial a la embajadora de Juan Guaidó en Argentina, pero reconoció que Nicolás Maduro y compañía violan los Derechos Humanos. Se negó a apoyar cualquier tipo de intervención militar en Venezuela, pero reconoció que la situación es insostenible. Su posición “tibia” le generó el repudio del antichavismo, pero también cansó a varios de sus principales referentes, como Diosdado Cabello.
Justamente, esa “tibieza” es la que criticó ayer por televisión el titular de la Asamblea Nacional Constituyente de Maduro. Leyendo mensajes de partidarios argentinos, Cabello aseguró que Fernández es “de tibio para frío”. El motivo de la crítica fue la supuesta falta de ecuanimidad de Alberto, a la hora de mencionar las cartas que le llegaron con motivo del fallecimiento de Diego Maradona.
“No lo estoy criticando ni me estoy metiendo en asuntos internos, sólo digo que siento la frialdad y la falta de solidaridad entre hermanos”, dijo el referente chavista. En su comentario, Cabello le advirtió a Fernández que no se sienta “más que los demás” y que Argentina “está en la mira del imperialismo”.
Las duras críticas del chavismo
Más duro todavía fue Mario Silva, que, desde su espacio en la televisión estatal del régimen, aseguró que Fernández “no representa a todo el pueblo argentino, ni al luto por Diego Armando Maradona”. También indicó que no le importa si el mandatario reconoce o no a Nicolás Maduro en el rol de presidente legítimo y agregó que en Venezuela hay un Gobierno legítimo y no “virtual”.
Sus palabras podrían dar a entender que Alberto llegó con los votos del kirchnerismo y que no representa el poder real, que estaría en manos de Cristina. Cabe recordar que desde Caracas advirtieron, cuando ganó el Frente de Todos, que la victoria no le pertenecía al que iba a asumir como Jefe de Estado.
“Lo que nos da mucho asco es la acción suya. Hacerse el tonto, el pendejo”, dijo con relación al trato diferente que supuestamente Fernández le dio al saludo de Emmanuel Macron, a diferencia de la carta de Maduro. Para el régimen, el mandatario argentino busca desmarcarse del chavismo y no le da el trato y la entidad, que por ejemplo, le brinda a las autoridades políticas francesas.
El llamado de atención de los voceros del régimen todavía abre una pregunta a futuro: ¿El reclamo y los insultos son por la carta de Maduro y el supuesto destrato de Alberto o temen alguna traición con respecto al resultado de las elecciones fraudulentas que se vienen? Por ahora hay que esperar.