La complicada situación económica y la inflación sin control en Argentina hizo que la candidatura que parecía cantada se quedara en tela de juicio. Durante los primeros meses del año la postulación de Mauricio Macri para un segundo término fue puesta en dudas y varios comenzaron a especular con el “Plan V”, es decir, María Eugenia Vidal.
Pero durante marzo tanto el presidente como su ministro del Interior, Rogelio Frigerio, salieron al cruce para descartar los planes alternativos. Primero habló Macri y manifestó que la gobernadora de Buenos Aires “es tan buena, que todos la quieren poner en todos lados”, pero que ella debía ir por un segundo mandato para retener la provincia. Casi con una coordinación estrategica, luego Frigerio dijo que el presidente era el candidato natural de Cambiemos. Por lo tanto, la palabra oficial había confirmado que los tres dirigentes más importantes del oficialismo irían por sus respectivas reelecciones: Macri en la Nación, Vidal en Buenos Aires y Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad Autónoma.
Pero en la Argentina ciclotímica todo puede cambiar de un momento a otro. Sobre todo cuando el último índice de inflación nuevamente dio muy por encima de las predicciones oficiales. Desde que se confirmó el 4,7% de marzo todas las certezas de las últimas semanas fueron a “foja cero”. Desde los medios de comunicación se publicaron encuestas donde se anuncia que la expresidente Cristina Kirchner ya estaría en condiciones de vencer a Macri en un balotaje y una vez más explotaron los rumores.
Este fin de semana largo, la teoría de un Macri no candidato volvió a aparecer en los principales diarios y análisis. Ernesto Tenembaum, publicó desde Infobae que “en cuestión de días” el presidente argentino podría decidir si renunciaba a su intención de un segundo mandato. En la opinión del periodista político, la encuesta de Isonomía que mostró a CFK ganando una segunda vuelta por 9 puntos generó una dura crisis en el núcleo duro de Cambiemos. Mientras tanto, al presidente argentino se lo percibe derrotado, sin margen para ningún programa relevante y aferrado a un control de precios de características kirchneristas.
Mientras tanto, en el núcleo de la coalición oficialista, los socios del PRO parecen tener diferentes agendas. Por el lado de la Coalición Cívica, Elisa “Lilita” Carrió ya presentó lo que fue denominado como el primer spot de campaña. Allí se hace cargo de la complicada situación actual, pero advirtió que Argentina no debe “volver al Faraón”, en referencia al kirchnerismo. En el radicalismo, la cosa para Macri es más complicada. Mientras que el sector más cercano le pide más espacios y la candidatura del vicepresidente para la UCR, los más díscolos se animan a proponer una “ampliación” de la coalición con sectores del peronismo.
El 22 de junio vence el plazo para la presentación de los frentes que competirán en las primarias de agosto y el misterio puede extenderse hasta el último día.
Continuará…