Brasil quedó fuera del mundial de fútbol Catar 2022 antes de la semifinal. Entre el llanto de los brasileños y la sorpresa de la afición surgió la alegría de los croatas, pues el pentacampeón del mundo fue derrotado por un país que se ha destacado dentro y fuera de la cancha. Su rival ha sufrido el totalitarismo y hoy goza de la libertad. La noticia en el ámbito deportivo que le ha dado la vuelta al mundo permite recordar también el legado anticomunista de Croacia. Sobre todo porque se ve reflejado en la religiosidad de sus jugadores.
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El capitán de la selección, Luka Modric, lleva su nombre por su abuelo que fue asesinado durante la Guerra de Independencia que se llevó a cabo de 1991 a 1995. “Mi corazón se rompe cada vez que pienso en [mi abuelo] muriendo, literalmente en la puerta de su casa”, relata. Tanto él como el resto de los jugadores mayores conocen el horror de la guerra de primera mano.
El padre de Modric fue a la guerra, mientras Luka y el resto de la familia fueron trasladados a campos de refugiados. Él jugaba en estacionamientos con jugadores como Marko Ostric y Ante Crnjak que también fueron refugiados. Aunque escaparon físicamente de la guerra, el horror lo perseguía donde iban.
Modrik recuerda fuertes bombardeos, el sonido de granadas y misiles, “ese terrible silbido seguido de una explosión”. Aprovechaba toda oportunidad para jugar con su pelota y a menudo corría con la misma hacia el refugio más cercano cuando empezaban los bombardeos.
Croacia, una nación independiente desde 1991
Sumado a las historias personales de los jugadores le agrega fuerza al equipo de Croacia el hecho de ser un país tan joven y aguerrido. Recién en 1991 volvió a ser nación y pudo competir como tal en eventos deportivos. En total, siete países formaron parte del Estado satélite de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) conocido como Yugoslavia. Por décadas, croatas, serbios, montenegrinos, eslovenos, compitieron no por sus naciones sino por un régimen títere al servicio de los comunistas.
Desde su independencia, Croacia se ha destacado en el fútbol y también en el baloncesto, con grandes figuras en la NBA. Con menos de una década como nación soberana, Croacia logró el tercer lugar en el mundial Francia 1998. En 2002 y 2006 llegó hasta la fase de grupos. No clasificó para el mundial Sudáfrica 2010. Y en Rusia 2018 demostró que el bueno desempeño que ha tenido en Catar 2022 no es por suerte o casualidad. Hace cuatro años Croacia se metió hasta la final, donde fue derrotado por Francia, quedándose con el subcampeonato. En 2022 ya está en la semifinal y la selección croata va por más.
Además de sus destrezas en la cancha, los croatas se han destacado por su caballerosidad luego de cada encuentro. Tras derrotar a Brasil, Modric consoló a Rodrigo. Le habló en español y le dio un beso, seguido por un “te quiero” repetido. La facultad de hablar español se debe a que los croatas son cotizados en el fútbol de España e Italia, entre los mejores.
El comunismo se ha ido, la libertad religiosa ha llegado
Este sentido de caridad les viene de su profunda vocación religiosa. Apenas 1,3 % de la población es musulmana, el resto es cristiana. Más de 86 % es católica, el restante es mayormente ortodoxa. Se puede observar con frecuencia la religiosidad de los jugadores. El DT porta un rosario. La selección fue a misa antes del partido contra Japón en Catar por los octavos de final. Y Modric usa como canillera una imagen de la Sagrada Familia junto a su propia familia. Las muestras son muchas.
Como detalla la European Academy of Religion and Society, “el comunismo se ha ido, la libertad religiosa ha llegado”. El portal destaca que como el comunismo fue el régimen gobernante en Yugoslavia hasta su desintegración, impuso el ateísmo por la fuerza. “Este régimen propagó su propia interpretación de las enseñanzas filosóficas de Karl Marx y Friedrich Engels. Marx creía que las personas son exclusivamente el producto de la educación y las condiciones de vida, por lo que es posible cambiar a las personas solo cambiando las instituciones sociales que las forman”, aseguran. Entonces explica cómo la Iglesia fue reemplazada por el Partido Comunista.
Entonces, para el croata, la expulsión del comunismo produjo un estallido de la fe reprimida por décadas. Tras vencer a Brasil, el DT de Croacia publicó en su cuenta de Instagram: “Unidad, valentía, patriotismo, fe”. De manera que el legado anticomunista de Croacia implica exaltar el amor por su fe, fe que viven en libertad gracias al fin del comunismo.