El policía que mató de un disparo a quemarropa a la veterana de guerra Ashli Babbitt fue exonerado formalmente después de una investigación interna, según un memorando oficial obtenido por NBC News.
Sucedió cuando una multitud de partidarios del entonces presidente Donald Trump irrumpió en el Capitolio para impedir la certificación de Joe Biden como su sucesor, ante las denuncias de presunto fraude presentadas por el republicano.
Pese a estar desarmada, cuando Ashli Babbitt logró atravesar una ventana rota, fue derribada al piso a tiros. El oficial que puso fin a su vida, cuyo nombre no ha sido revelado, no enfrentará ni una acción disciplinaria.
CAPITOL OFFICER CLEARED: Capitol Police announced that the officer who fatally shot rioter Ashli Babbitt during the January 6 attack on the U.S. Capitol acted lawfully and will not face internal discipline. pic.twitter.com/Ou8wVTx3YB
— CBS Evening News (@CBSEveningNews) August 23, 2021
Un memorando del comandante de la Oficina de Responsabilidad Personal de la Policía del Capitolio obtenido por NBC News señala que “no se tomarán más medidas en este asunto” después de que el oficial fue exonerado por su uso de la fuerza.
Se determinó que el oficial que disparó contra Ashli Babbitt actuaba “legalmente” y “en línea con la política del departamento”. Por ende, no enfrentará sanciones internas, dijo este lunes 23 de agosto la Policía del Capitolio. Tres días antes, el viernes 20 de agosto, fue “formalmente exonerado después de que la Policía del Capitolio realizó una investigación interna, según un documento”.
Una decisión polémica
Con esto se cierra el último proceso judicial abierto respecto a la investigación de la muerte de Ashli Babbitt, la simpatizante pro Trump de 35 años asesinada el 6 de enero en el Capitolio. “No se tomarán más medidas en este asunto”, anuncia el memorando. El oficial no enfrentará medidas disciplinarias.
“La Oficina de Responsabilidad Profesional (OPR, en inglés) de la USCP determinó que la conducta del oficial era legal y estaba dentro de la política del Departamento, que dice que un oficial puede usar fuerza letal solo cuando el oficial crea razonablemente que la acción es en defensa de la vida humana, incluida la propia vida del oficial o en defensa de cualquier persona en peligro inmediato de sufrir lesiones físicas graves”, se lee en el documento de la Policía del Capitolio.
“Si se hubieran traspasado las puertas, los alborotadores hubieran accedido inmediatamente a la Cámara baja. Las acciones del agente fueron coherentes con su entrenamiento y las políticas y procedimientos de la Policía del Capitolio”, agrega el texto.
Ya en abril la Fiscalía General de Estados Unidos había anunciado que no iba a presentar cargos contra el policía por la muerte de Babbitt, y había concluido que no podía probar que hubiera violado alguna ley y que no hubiera abierto fuego en defensa propia.
Lo más polémico de esta decisión es que se produce meses después de manifestaciones por parte del movimiento Black Lives Matter que reclamaba abuso policial y uso excesivo de la fuerza tras la muerte del afroamericano George Floyd. Pero el trato es totalmente opuesto al tratarse de una mujer blanca que simpatizaba con las políticas de Donald Trump.