La lista de obstáculos que ha puesto el régimen de Nicolás Maduro a los venezolanos en el exterior para poder votar en las presidenciales del 28 de julio es larga. No bastó con haber consumido más de una semana del periodo establecido para inscripción y actualización en el registro electoral, que –en teoría– comenzó el 18 de marzo y culmina el 16 de abril, sin iniciar el proceso alegando que no llegaban las máquinas que tenía que enviar el Consejo Nacional Electoral (CNE). Ahora las trabas están en los requisitos que la gran mayoría de los migrantes no cumple por motivos ajenos a su voluntad.
Solo en Colombia apenas 1 % de los venezolanos cuenta con todos los requerimientos para hacer el registro consultar, lo cual no garantiza que este minúsculo porcentaje logre inscribirse ante el CNE, ya que la decisión final “se toma a discreción de los funcionarios”, explica la diputada de la Asamblea Nacional de 2015 Gaby Arellano en entrevista con PanAm Post.
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Se trata de una maniobra similar a la implementada durante el periodo de postulaciones para impedir que se inscribiera como candidata Corina Yoris, la elegida por la indiscutible ganadora de las primarias, María Corina Machado, para representarla en los comicios ante la inconstitucional inhabilitación que no le permite participar. Tal como reclamó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no hubo argumento jurídico alguno para bloquear su candidatura. Esta situación se estaría repitiendo con los venezolanos en el exterior que cumplen con todos los requisitos, que ya de por sí constituyen un embudo que reduce enormemente el número de posibles nuevos electores.
“Es allí donde está el debate hoy en la comunidad internacional. Maduro tiene que conseguir su legitimidad y reconocimiento internacional producto de lo que salga el 28 de julio, y una de las razones fundamentales es que el candidato no lo puede escoger él. El candidato es el que defina María Corina que es la que tiene el respaldo popular”, sentencia Gaby Arellano.
Y en cuanto a la presión internacional agrega que “si él (Maduro) no permite que Corina Yoris sea la candidata que aparezca en el tarjetón electoral, nadie le va a reconocer ese proceso del 28 de julio”. En este sentido, asegura que el hecho de que el régimen haya permitido la inscripción de Edmundo González con la tarjeta de la MUD para preservar ese puesto es una señal de que las presiones no están fáciles dentro y fuera de Venezuela para la dictadura.