
Mientras la Administración demócrata del presidente estadounidense Joe Biden sigue teniendo esperanzas de que la dictadura de Nicolás Maduro permita la celebración de elecciones presidenciales libres, pese al incumplimiento del Acuerdo de Barbados y la nueva ola de persecución, represión y artimañas electorales, en Miraflores siguen obteniendo beneficios económicos durante el tiempo que resta para la culminación de los seis meses por los que fueron otorgadas la Licencia General 43 y Licencia General 44 al petróleo y el gas venezolano, que según anunció a finales de enero el Departamento de Estado, no serán renovadas. Sin embargo, en Washington no descartan reconsiderar esta decisión.
“Vamos a ir evaluando la fecha que hemos señalado”, dijo el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE. UU., Brian Nichols, en declaraciones desde España recogidas por NTN24. Aunque aclaró que la fecha estipulada para la reimposición de sanciones al régimen de Maduro es el 18 de abril y que no va a anunciar ningún cambio antes de ese día, expresó las esperanzas de su gobierno de que las desviaciones de un proceso electoral libre se puedan corregir.
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“No voy a expresar sobre las condiciones de hoy, pero yo diría que la elección no da mucha esperanza en este momento. Sin embargo, todavía hay tiempo de cambiar de ruta y no vamos a cerrar las posibilidades antes de ver cómo procede todo el proceso en Venezuela”.
Entre las escasas esperanzas de EEUU y las maniobras del régimen
Brian Nichols no pasó por alto el hecho de que el régimen de Nicolás Maduro “aún no ha cumplido compromisos y en cambio se ha negado a restablecer los derechos políticos de los candidatos de la oposición como María Corina Machado y Corina Yoris, al mismo tiempo que intensificaba el acoso y encarcelamiento de miembros de la sociedad civil”.
Por tal motivo, agregó que “estas acciones socavan la posibilidad de elecciones competitivas que el pueblo venezolano tan desesperadamente desea y merece”. El funcionario estadounidense aprovechó para celebrar el cambio de postura al respecto que ha mostrado el gobierno colombiano de Gustavo Petro, que calificó la inhabilitación de María Corina Machado como un “golpe antidemocrático“, pues Nichols considera que “las palabras del presidente Petro en la región tienen mucho peso y es importante escuchar lo que dice”.
Si el régimen de Maduro logra engañar a la Casa Blanca para que le conceda una prórroga al alivio de sanciones sin respetar los derechos políticos de todos los candidatos para que bien María Corina Machado o su elegida para representarla, Corina Yoris, puedan ingresar en la contienda mediante el mecanismo de sustitución de la postulación de Edmundo González, que vence el 20 de abril con los respectivos cambios en los instrumentos de votación, la administración de Joe Biden no hará más que evidenciar nuevamente su debilidad en materia de política exterior. Por el momento, la dictadura chavista sigue sacando provecho de la flexibilización con nuevos negocios con PetroChina, acuerdos entre Chevron y PDVSA para perforar 30 nuevos pozos con el anuncio este martes de la activación del primero y el retorno de los bonos venezolanos a los influyentes índices de deuda de JPMorgan.