
Reescribir la historia ha sido siempre una tentación cuando se alcanza la máxima posición de poder en una nación. Todo nuevo gobierno siempre busca hacer cambios trascendentales y la administración de Joe Biden no es la excepción. Pero sus cambios van más allá de los político, social y económico. Lo simbólico también parece estar en la agenda del demócrata que se empeñó en presentar un gabinete que fuera considerado el más diverso y ahora acelera la modificación a un billete con un trasfondo racial.
A menos de una semana en la Casa Blanca, Biden pidió acelerar el proceso para reemplazar en los billetes de 20 dólares la figura del expresidente Andrew Jackson por la de Harriet Tubman, una activista defensora de los derechos de los afrodescendientes que escapó de la esclavitud y ayudó a otros esclavos a escapar.
Este proceso se inició desde el final del mandato de Barack Obama con Joe Biden como su vicepresidente. A propósito del centenario de la Enmienda 19, que dio a las mujeres el derecho al voto, se activó una campaña para modificar el billete de 20 dólares en 2020 con el propósito de incluir una mujer. Harriet Tubman fue la elegida.
La sensibilidad racial y cómo complacerlos a todos
Bajo la administración de Donald Trump este proyecto no vio luz. El expresidente dijo que Tubman había sido una persona “fantástica” pero se opuso a este cambio por considerar que solo obedecía a la intención de hacer lo “políticamente correcto”, así lo reseñó Breitbart. Andrew Jackson, el séptimo presidente de Estados Unidos, es una figura admirada por Trump que lleva casi cien años apareciendo en el anverso del billete.
La sensibilidad racial en Estados Unidos llega a niveles insospechados al punto que hasta unos dibujos animados pueden llegar a ser considerados racistas. Salta la duda incluso si reivindicar los derechos de una minoría con decisiones simbólicas de este tipo no hiere también la sensibilidad de quienes puedan sentirse usados con fines populistas por parte de una parcialidad política.
Por esta razón, Trump consideraba que al cruzar la línea de la llamada teoría de la raza, lejos de reivindicar derechos se podía incurrir en “propaganda divisionista”. Fue entonces cuando decidió prohibir el financiamiento desde las agencias federales a los programas de capacitación relacionados con temas de “sensibilidad racial“.
Reflejar “la historia y la diversidad”
La decisión de la administración Biden de acelerar esta modificación la dio a conocer este lunes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien precisó que el Departamento del Tesoro está tomando las medidas correspondientes para reanudar esta cambio en el billete.
“Es importante que nuestros billetes, nuestro dinero… reflejen la historia y la diversidad de nuestro país, y la imagen de Harriet Tubman adornando el nuevo billete de 20 dólares ciertamente reflejará eso. Por eso estamos explorando maneras para acelerar este esfuerzo”.
NEW: White House says Treasury Dept. is "taking steps to resume efforts" to put Harriet Tubman on the $20 bill.
Press Sec. Psaki says the Biden admin. is "exploring ways to speed up that effort." pic.twitter.com/z7Jw5CqXP0
— MSNBC (@MSNBC) January 25, 2021
Cambios con una nueva visión de la historia
Bien para dejar una huella o para congraciarse con un sector de la población, los gobiernos populistas suelen apelar a este tipo de cambios simbólicos que de alguna manera buscan imponer una nueva visión de la historia. Ya en Venezuela esto ha sido una constante desde la llegada de Hugo Chávez al poder. Las razones en este caso han ido desde lo esotérico hasta a alimentar la lucha de clases.
En la nación sudamericana no se trató solamente de reemplazar por capricho en los billetes los próceres de la independencia por nuevas figuras como el caique Guaicaipuro. La obsesión por cambiar la historia fue incluso más allá, modificando los símbolos patrios como la bandera y el escudo.
Andrew Jackson (1829 – 1837) aparece en el billete de 20 dólares desde 1928. Desde entonces, se han incorporado nuevos mecanismos de seguridad pero sin remover el retrato del fundador del Partido Demócrata. Irónicamente, Jackson no será removido de los billetes por un republicano sino por iniciativa y ejecución de dos presidentes demócratas.