Gabriel Boric sigue sin acusar recibo del golpe del plebiscito por la nueva constitución y hace caso omiso de lo que quieren los trabajadores (propietarios de sus ahorros). Insiste en crear un ente estatal para administrar el 6 % adicional. Un fondo común al alcance de los políticos, donde se tendrá la misma rentabilidad de Codelco, TVN o ENAP, todas empresas estatales deficitarias.
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El sistema de pensiones tan criticado por la izquierda tomó mucha fuerza con los retiros y demostró que los fondos son propiedad de los trabajadores, muchos revisaron por primera vez sus cartolas y se encontraron con la agradable sorpresa de la rentabilidad de sus ahorros.
La inmensa mayoría de los trabajadores quiere el 6 % adicional en su cuenta individual, pero Boric de manera mañosa insiste en crear un ente estatal para administrar ese 6 % y hacer solidaridad con la plata ajena, además de hacer caso omiso a la voluntad de los trabajadores con sus ahorros. A los dueños.
Falta información de la propuesta, pero sorprende la falta de prolijidad de la reforma, que se supone fue diseñada por Mario Marcel y se supone es doctor en economía. Ya que tiene una cantidad considerable de fallas de fondo y se convertirá en un nuevo Transantiago.
Dar una pensión garantizada, lógicamente favorece la informalidad. Y claramente muchos no van a imponerse. La cantidad de inmigrantes que llegaron de manera ilegal a nuestro país, también tendrán una pensión garantizada si se regularizan, con lo cual favorece aún más la inmigración ilegal y qué valor agregado tendrá este ente estatal para administrar los fondos. ¿Será más barato? ¿Será más eficiente? ¿Será más rentable?
Además están prometiendo pensiones considerando que el 6 % adicional irá íntegramente al ente estatal. Es decir, si se logra un 3 % para las cuentas individuales el sistema completo no se financia. Y la reforma además está amarrada con una pésima reforma tributaria.
Como si no fuera suficiente, con 500.000 empleos perdidos, un 30 % de informalidad se le va a exigir el pago total del 6 % al empleador, lo que es un impuesto al trabajo ad portas de una recesión económica.
Lógicamente el que no ahorró, tiene un tremendo incentivo a que esta reforma se apruebe, ya que se le garantiza una pensión sin poner un peso. Y esto será financiado por quienes sí ahorraron y cotizan de manera permanente.
Boric sin entender nada del sistema, toma el sueño del Partido Comunista de eliminar la capitalización individual y quitar la propiedad del 6 % adicional. Prometiendo la multiplicación del pan con un ente estatal.
Las administradoras se rigen por la Superintendencia de Pensiones, deben informar sus resultados financieros, rentabilidades, comisiones, etc. Tienen muchísimas limitaciones donde invertir y están reguladas como pocas instituciones.
Es importante mencionar la existencia de comités, el Comite de Usuarios, la Comisión Clasificadora de Riesgo y el Consejo Técnico de Inversiones que entrega una vez al año una memoria anual al presidente de la República.
Además, para garantizar la rentabilidad mínima existe un encaje de 1 % del total de cada fondo. Es un sistema trasparente y rentable, por supuesto se puede perfeccionar, pero dar la administración de los fondos a un ente estatal será un nuevo Transantiago, la peor política pública de la historia.