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Los políticos en Colombia parecen estar entrando en razón sobre la necesidad de unir fuerzas para enfrentar al izquierdista Gustavo Petro. Divididos no será posible. Por eso las alianzas que lucían inviables comienzan a asomarse con el cruce de mensajes públicos entre la candidata de Verde Oxigeno, Íngrid Betancourt, y el líder del Centro Democrático, el expresidente Álvaro Uribe.
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“Para liberar a Colombia de la corrupción es importante que nos unamos más allá de las ideologías. Desde el centro estamos abiertos a un gran diálogo nacional e invito a hacer un frente común contra las maquinarias y por la reconciliación”, le escribió Betancourt a Uribe en Twitter después de este agradecerle el trabajo en común de los equipos.
Para liberar a Colombia de la corrupción es importante que nos unamos más allá de las ideologías. Desde el centro estamos abiertos(as) a un gran diálogo nacional e invito a hacer un frente común contra las maquinarias y por la reconciliación. https://t.co/s1OrrArKIl
— Ingrid Betancourt Pulecio (@IBetancourtCol) April 1, 2022
¿Retiro en puertas?
Estos mensajes que traducen un acercamiento generan interrogantes, entre ellas, si la posible alianza de Betancourt representará el retiro de su candidatura a la presidencia y la posible adhesión a la fórmula de Federico ‘Fico’ Gutiérrez, quien hace apenas unos días lanzó como su llave para los comicios a Rodrigo Lara Sánchez, médico, exalcalde de Neiva e hijo del exministro de justicia (del mismo nombre) asesinado por el narcotraficante Pablo Escobar. Pues vale recordar que Gutiérrez es el candidato al que el uribismo ha expresado su apoyo tras el retiro del aspirante por el Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga.
Algo capitalizará Betancourt en caso de dar un paso al costado. A pesar de no figurar como favorita en las encuestas, tiene un valor simbólico en esta campaña, considerando que hace 20 años, cuando también aspiraba a la silla de Ejecutivo, fue secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Estoy para terminar lo que empecé”, dijo cuando presentó su candidatura. Uribe y los demás tienen claro que su retorno remueve a quienes condenan sus seis años en cautiverio en manos de la mencionada narcoguerrilla.
Tenerla de aliada sumará votos. Eso no se discute. Es la víctima más visible del conflicto armado en Colombia y además es una de las políticas más conocidas del país. Su presencia competiría con el discurso feminista de Gustavo Petro, quien también se le acerca de forma más sigilosa, confesando que supuestamente lloró cuando vio la foto de ella encadenada por las FARC. Pero ella admite que le debe la vida Uribe.
"Yo al expresidente Uribe le debo mi libertad y mi vida": @IBetancourtCol en SEMANA. #AIngridLeDigo
Vea más: https://t.co/l3g0dYnroZ pic.twitter.com/xdtA3BVj8S
— Revista Semana (@RevistaSemana) April 1, 2022
Un límite
La posibilidad de tejer apoyos con el uribismo brotó cuando Betancourt apareció en la lista de los candidatos a los que el Centro Democrático podría adherir. Aunque hay una clara tendencia a apoyar al aspirante Federico Gutiérrez, hay sectores en contra.
Sin embargo, su condición es que “cualquier reunión debe tener como premisa no seguir amparando las maquinarias”.
Para la candidata esa es su “frontera roja” y, al respecto deben surgir debates. Uribe le responde que son “el corazón” del partido con el ánimo de convencerla. El expresidente no disimula sus deseos de tenerla en sus filas cuando además escogió como candidato vicepresidencia al coronel José Luis Esparza, el cerebro de la Operación Jaque, que permitió a Íngrid Betancourt recobrar su libertad. “Esa designación habría caído muy bien al expresidente Uribe”, señala El Colombiano.
Las elecciones serán el 29 de mayo. Aún queda camino por recorrer y la apuesta es dejar el pasado en el pasado. Sobre todo porque en las elecciones presidenciales del año 2018, Betancourt respaldó para la segunda vuelta presidencial a Petro, un escenario que ahora se vislumbra muy distante. Ella ha sido muy frontal en esta ocasión contra el candidato del Pacto Histórico, a quien no dudó en recordarle en un debate que fueron “sus amigos” de las FARC los que la mantuvieron secuestrada durante seis años.
🇨🇴 | La brutal respuesta de la candidata Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC en 2002, que descolocó al comunista Gustavo Petro.
– "En el año 2000, EE.UU. invade Irak. Yo protesté ¿Tú?".
– "Yo estaba en la selva, secuestrada por tus amigos".pic.twitter.com/iUYvj2951v— La Derecha Diario (@laderechadiario) March 15, 2022
