A un ritmo vertiginoso se mueven las cepas del Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. Las tres variantes del coronavirus aceleran su expansión desde sus países de origen. Por ejemplo, en sólo seis días la cepa británica se detectó en diez naciones más desde el último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) efectuado el 25 de enero, pasando de 60 a 70 países afectados.
En el caso de la cepa sudafricana, otra mutación del virus que al igual que la británica es más contagiosa que la original, ha sido detectada en 31 países, ocho más que en el recuento previo. Ahora, en el caso de la brasileña, se registró en seis nuevos países en el mismo lapso, con lo que ya está presente oficialmente en ocho naciones, entre ellas Estados Unidos, según datos de la Agence France Presse (AFP) recogidos por Infobae.
Ante esta propagación, El Mundo asegura que “cada día la situación empeora más y el número de contagios supera los 100 millones”.
Propagación con más riesgos
The Washington Post califica las cepas de Sudáfrica y Gran Bretaña como “mucho más contagiosas” y ambas “despiertan temor” porque “su propagación sin paliativos en nuevas partes del mundo podría dar lugar a nuevas oleadas de contagio justo cuando se pone en marcha el largo trabajo de lanzamiento mundial de vacunas”, señala el periódico citado por Semana.
Según VOA, “la que más está azotando a la región americana es la que se originó en el Reino Unido”. Apunta que más del 70 % de las infecciones que se dan ahora es con esa variación”.
La respuesta de la OMS ante el escenario es estéril. La organización se remite a señalar que “hacen falta nuevas investigaciones de laboratorio para comprender mejor el impacto de una mutación específica en las propiedades del virus y en la eficacia de los diagnósticos, los tratamientos y las vacunas y estas investigaciones son complejas y requieren tiempo y colaboración entre los diferentes grupos de investigación”.
Muertes con tendencia
La tendencia de la pandemia observada desde principios de mes arroja que la mortalidad también se está acelerando, reseña El Mundo, tomando en cuenta que los umbrales de fallecimientos diarios se superan más rápidamente y la curva se va aplanando en cifras cada vez más altas (de media, 14.000 decesos diarios desde el 22 de enero, contra 10.000 de finales de noviembre).
Hasta ahora el COVID-19 registra 2.2 millones de muertos en el mundo. Europa, así como América Latina y el Caribe son las dos regiones más afectadas, con 713.000 y 580.000 fallecidos respectivamente, indica el medio.
Estados Unidos es el país que más muertos registra (425.227), seguido de Brasil (218.878), India (153.724), México (152.016) y el Reino Unido (100.162). Anthony Fauci, principal epidemiólogo de Estados Unidos y director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas norteamericano considera las nuevas cepas son “más nefastas”, reveló AS.
Restricciones con velocidad
En un intento por detener los contagios, el Reino Unido anunció la imposición de una cuarentena en hoteles para sus residentes que lleguen procedentes de un país considerado de riesgo. Esa estancia tendrán que pagarla de sus bolsillos, apunta El Mundo.
Esta medida afectará a viajeros procedentes de 22 destinos como Sudáfrica, Portugal y países de Sudamérica. Por su lado, Finlandia, relativamente poco afectada por la pandemia, anunció que endurecerá sus restricciones fronterizas, prohibiendo los viajes “no esenciales” a su territorio mientras que Argentina obligó a las aerolíneas a reducir la frecuencia de vuelos con origen y destino en Europa, Estados Unidos, Brasil y México.