Unas 170.000 personas, según la delegación del Gobierno, un millón según los convocantes, asistieron este sábado en Madrid a la multitudinaria concentración contra la ley de amnistía presentada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que beneficiará a los implicados en el proceso independentista catalán.
Convocada por organizaciones de la sociedad civil, bajo el lema “No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación”, entre la multuitud que se concentró a mediodía en la céntrica plaza de Cibeles de la capital estaban el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal.
Núñez Feijóo pidió al presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, “que no levante muros” ni “juegue con la convivencia” y consideró que España vive “un momento complicado para la democracia” .
Además, acusó a Sánchez de cometer “un fraude” y “un atropello” con la proposición de ley de amnistía registrada en el Congreso y que le ha permitido ser investido presidente del Gobierno.
Por su parte, Abascal denunció que la ley de amnistía es la “consumación” de un golpe de Estado que ya se ha iniciado con el pacto de Sánchez con “todos los enemigos de España” e instó a “seguir resistiendo” a través de una “respuesta institucional coordinada” en aquellas regiones sin una “mayoría golpista” -el PP gobierna en 12 de las 17 regiones españolas, en seis de ellas con el apoyo de Vox, y además, en el Senado tiene mayoría absoluta.
- Lea también: El turbio futuro de España con Sánchez aferrado al poder
- Lea también: Sánchez implanta una dictadura en España
Entre gritos de “traidor”, en referencia al presidente del Gobierno y rodeados de banderas de España y de la Unión Europea, los manifestantes llenaron la plaza de Cibeles y sus accesos al ritmo de canciones como ‘Mi querida España’, de Cecilia, ‘Libertad sin ira’, del grupo Jarcha; o ‘Mediterráneo’, de Joan Manuel Serrat.
Las banderas de España se podían comprar en la misma plaza por 5 euros la pequeña y 10 la más grande.
La manifestación se produce después de que Sánchez haya sido investido presidente del Gobierno esta semana con los votos de los partidos independentistas catalanes, que ponían como condición para el apoyo la amnistía, y cuando la proposición de ley sobre dicho asunto ya fue registrada en el Congreso de los Diputados por el partido socialista.
Numerosas asociaciones de la sociedad civil han llamado a los ciudadanos a participar en esta convocatoria ante la “grave encrucijada”.
Sostienen los convocantes que el PSOE “ha abandonado su deber de defender el orden constitucional” y que lo hace, además, en “estrecha alianza con los enemigos de la Nación”, con los que se dispone a aprobar leyes, como la de la amnistía, “de imposible encaje” en la Constitución “a cambio de mantenerse en el poder”.
Esta protesta en Madrid se une a la que ya convocó el PP el pasado domingo en las principales ciudades de España y que reunió a cientos de miles de personas, las que hay que sumar las concentraciones diarias que se suceden desde hace 15 días ante las sedes socialistas de distintas ciudades de España, destacando las de Madrid, donde la mayoría de las veces acaban con incidentes violentos entre grupos ultras y la policía.