
El pasado 16 de julio la Unión Europea (UE) dio un ultimátum al régimen de Nicolás Maduro y le amenazó con más sanciones de no existir “resultados concretos” en el diálogo auspiciado por Noruega; sin embargo, a pesar de que las negociaciones fueron un fracaso y que el régimen se mantiene en el poder, la UE se ha mantenido callada y sin cumplir sus amenazas. Para la comunidad europea, lo prometido no es deuda.
“En caso de que no obtengan resultados concretos en las negociaciones en curso, la UE ampliará aún más sus medidas restrictivas”, indicó hace dos meses la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los países europeos.
#16Jul | Federica Mogherini (@FedericaMog), Alta Representante de la Unión Europea 🇪🇺 señaló que "si no se consiguen resultados concretos de las negociaciones en Barbados👥", aumentarán las sanciones focalizadas🚫. pic.twitter.com/0APFv2nSGS
— El Diario (@eldiario) July 16, 2019
La Unión Europea esperaba que del diálogo entre el chavismo y la oposición venezolana surgieran unas elecciones libres y democráticas para salir de la dictadura, pero una vez más el régimen demostró que no tiene intenciones de salir del poder de manera pacífica.
En 2017 la UE sancionó a 18 funcionarios venezolanos e impuso un embargo de armas al país; desde ese año ha preferido mantenerse en silencio y en vez de presionar la salida del régimen, decidió “convivir” con él.
Este lunes 16 de septiembre fue el presidente (e) Juan Guaidó quien anunció el fin del diálogo auspiciado por Noruega, luego de que el régimen se parara de la mesa de negociación hace más de 40 días, al no conseguir que Estados Unidos le levantara las sanciones.
Por su parte, en dicha mesa, Guaidó había propuesto a Maduro que ambos se separaran de sus cargos, establecer un Consejo de Gobierno y realizar unas elecciones presidenciales libres en 9 meses con “garantías” para todos los sectores; sin embargo la dictadura se negó.
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“Quienes usurpan el poder han bloqueado una salida pacífica, rechazando discutir y acordar una propuesta sensata realizada por nuestra delegación para ponerle fin a este conflicto”, señaló el presidente interino.
Este lunes el régimen de Maduro también decidió engañar a la comunidad internacional con un nuevo y supuesto diálogo con falsos opositores. La intención sería distraer a la comunidad internacional con unas supuestas negociaciones conformadas solo por el chavismo.
La Unión Europea por su parte, desestimó dichos “acuerdos” del chavismo, tras argumentar que todo pacto entre las partes se debe realizar bajo el respaldo de la legítima Asamblea Nacional de Venezuela (AN); sin embargo olvidó el ultimátum y al régimen y no da señales de emitir más sanciones para presionar la salida de la dictadura.
Unión Europea: “Para que sea exitoso y tenga credibilidad, es importante que cualquier proceso negociado tenga la representatividad política necesaria, el respaldo de la AN, así como el claro objetivo político de llevar adelante elecciones presidenciales creíbles".#Venezuela
— Mariano de Alba (@marianodealba) September 17, 2019
Desde España por ejemplo, en las últimas semanas solo se han visto acciones a favor del Nicolás Maduro: la Justicia dio libertad condicional al narcotraficante y exjefe de inteligencia chavista Hugo Carvajal, y además ha permitido que en su territorio vivan cientos de venezolanos ligados a la dictadura y que se han enriquecido a costa del dinero de los venezolanos.
La hipocresía del Gobierno español ha sido evidente; aunque reconoce al presidente (e) Juan Guaidó, mantiene sus relaciones políticas y económicas con Maduro, al punto que el pasado lunes 9 de septiembre el embajador del país europeo se reunió con el usurpador canciller Jorge Arreaza.
“Reconocemos a Guaidó pero mantenemos relaciones con todas las partes”, señaló el representante diplomático de España.
Y es que a pesar de las violaciones a derechos humanos, del robo y la corrupción por parte del chavismo, y de que Maduro ostenta ilegítimamente el poder, España prefiere defender sus intereses económicos antes que actuar para que Venezuela salga de la dictadura.
Repsol, por ejemplo, dejó de enviar gasolina a Venezuela en marzo, pero aún suministra diésel con bajo contenido de azufre a cambio de crudo.
Pero además de los negocios que el país europeo mantiene con el régimen de Nicolás Maduro, la Unión Europea también ha decidido blindar y mantener sus relaciones con la dictadura cubana, principal responsable de lo que sucede en Venezuela.
Estados Unidos ha pedido a la Unión Europea que incremente la presión y sanciones contra las dictaduras de Maduro y de la isla; sin embargo el organismo internacional ha decidido hacer todo lo contrario.
“En los tiempos inciertos que vivimos, valoramos mucho que nuestros socios, como es el caso de Cuba, compartan nuestros compromisos con el multilateralismo y con un sistema internacional basado en normas”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
La jefa de diplomacia europea obvia en sus declaraciones que el régimen cubano se ha mantenido durante años en Venezuela, respaldando la violación a derechos humanos, la corrupción, el lavado de dinero, la compra y venta de armas y hasta el narcotráfico en la región. Cuba, es uno de los países que sostiene con funcionarios militares y de inteligencia a la dictadura de Maduro.
Unión Europea, cómplice de la dictadura
La Unión Europea, que validó el informe de Michelle Bachelet sobre la violación a derechos humanos en Venezuela, se ha negado a ampliar sanciones contra el régimen; mientras Maduro aumenta el número de presos políticos, profundiza la crisis humanitaria y se afianza en el poder.
La UE se niega a una intervención militar en Venezuela; quiere evitar a toda costa el uso de la fuerza para derrocar a Maduro, pero, paradójicamente, decide no emitir más sanciones y abogar por diálogos que han fracasado durante la última década.
No congelan activos contra los corruptos del chavismo, no restringen movimientos migratorios de altos funcionarios de Maduro y no sancionan a los culpables del desfalco en Venezuela.
Hay que recordar que cuando Trump asomó la posibilidad de que exista un «embargo completo» contra Cuba por apoyar y sostener a Maduro, la UE amenazó con represalias porque podría ser un gran golpe para el sector hotelero de la isla cubana, que tiene una muy importante presencia española.