No hay mayor evidencia del aislamiento y soledad de Nicolás Maduro que el hecho de que solo cinco presidentes del mundo asistirán a su “juramentación” de un nuevo mandato insconstitucional, tras haberse robado las elecciones presidenciales.
Este jueves 10 de enero, el dictador de Venezuela se juramentará ante el ilegítimo y chavista Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con lo que deja por sentado que su intención es perpetuarse en el poder. Esto, a pesar de que la mayoría de los países desconocerán su Gobierno a partir de hoy.
A partir de hoy, Nicolás Maduro y todo lo que preside se recubre del mismo manto de ilegitimidad. Esto significa que también es ilegítimo su gabinete ministerial completo, incluyendo diplomáticos en el mundo entero y todo funcionario cuya autoridad se deriva del presidente.
— Casto Ocando-Primer Informe (@cocando) January 10, 2019
Los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; Cuba, Miguel Díaz-Canel; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y Osetia del Sur (un país no reconocido por Naciones Unidas), Anatoli Bibílov; serán quienes acompañen a Maduro, junto a una veintena de representantes internacionales.
Maduro exhibe también el apoyo de Rusia, China y Turquía, y el del nuevo presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. El resto de los gobiernos del mundo lo desconocen.
Hay que resaltar la ausencia de los presidentes de Ecuador, Lenín Moreno, y de República Dominicana, Danilo Medina, quienes eran aliados de Maduro y que con el pasar de los meses decidieron dar un paso al costado y aislar aún más al dictador de Venezuela.
El Grupo de Lima, conformado por 13 países de la región y Estados Unidos, se pronunciaron y anunciaron sanciones contra la dictadura de Maduro. Por su parte, la Unión Europea y sus Estados miembros señalaron que desconocerán al régimen y no estarán presentes para acompañar al dictador.
De los 76 países con democracia plena, según el Índice de Democracia de The Economist en 2018, 54 desconocen la última elección presidencial en Venezuela. Los países que la reconocieron fueron regímenes autoritarios e híbridos.
Nicolás Maduro inaugura este jueves su segundo mandato, un período presidencial que mínimo lo mantendrá al frente del Gobierno venezolano hasta 2025. Con esta fecha se acaba lo que quedaba de institucionalidad en Venezuela y los residuos de democracia; pues a partir de ahora es un mandatario de facto que ha dejado en evidencia que es capaz de todo para mantenerse en el poder.
El dictador jurará el cargo ante el TSJ en lugar de hacerlo en la Asamblea Nacional, como lo establece la Constitución, debido a que alega que el Parlamento, de mayoría opositora, está declarado en desacato porque ese mismo tribunal lo despojó de sus funciones.
Mientras esto sucede, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se reúne en una sesión extraordinaria con el objetivo de discutir la situación de Venezuela.
Entre tanto, Maduro mantiene al país en una crisis sin precedentes enmarcada en la inflación más alta del mundo, los salarios más bajos de la región, escasez de alimentos y medicamentos; y las cifras más bajas de producción petrolera en toda su historia.
Con los más devastadores índices económicos que ha tenido Venezuela en toda su historia, en un marco de hambruna, éxodo, censura y represión, Maduro pretende seguir en posesión de la presidencia, mientras casi el 90% del país lo repudia.
— Leonardo Padrón (@Leonardo_Padron) January 10, 2019
Adiós “democracia”
Si antes existió algún vestigio para aparentar democracia en Venezuela, a partir de este 10 de enero en el país suramericano ya no hay discusión. Maduro se robó las elecciones presidenciales y asume de facto el poder.
Desde que Maduro asumió el poder, la dictadura en Venezuela ha pisoteado la Constitución creando a la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), anulando al Parlamento venezolano, designando jueces del TSJ y encabezando fraudes electorales; por lo que Maduro ha sido un presidente de facto desde que asumió el poder tras la muerte de Hugo Chávez. Este jueves quedará escrito en la historia del país.
Tal y como lo escribió en Twitter la eurodiputada Beatriz Becerra: “Hace tiempo que Venezuela no es una democracia, pero hoy 10Ene el tirano Maduro da un paso más hacia la dictadura totalitaria de partido único: se apropia de la presidencia, para la que NO fue elegido”.
Otra de las muestras de su completa tiranía es la propuesta realizada este martes 8 de enero por la chavista ANC: disolver al Parlamento venezolano y detener con prisión a quiénes apoyen al Grupo de Lima.
“Evaluemos la posibilidad, dentro del ciclo constituyente, que esa Asamblea sea disuelta, que este año llamemos y convoquemos a elección para la asamblea nacional”, dijo en Gerardo Márquez, constituyente chavista.
Y es que a partir de ahora, parlamentarios opositores serán investigados por traición a la patria al haber respaldado una declaración del Grupo de Lima que además de desconocer a Maduro, tomó partido por Guyana en una disputa territorial con Venezuela.
Diosdado Cabello, presidente de la ilegítima ANC, ordenó al chavista TSJ y a la Fiscalía a abrir el proceso, que podría terminar en condenas de hasta 30 años de prisión si los legisladores son despojados de su inmunidad.
“Lluvia” de sanciones
Tras la llegada del 10 de enero, las naciones democráticas del mundo decidieron unirse para emitir sanciones contra la dictadura de Maduro.
El Grupo de Lima emitió un ultimátum a Nicolás Maduro, pues de asumir el poder, el régimen será sancionado con medidas que van desde el rompimiento de relaciones diplomáticas hasta medidas económicas a funcionarios del chavismo. Así lo señaló el canciller peruano Néstor Popolizio:
Se acuerdan medidas concretas como: revaluar las relaciones diplomáticas, impedir la entrada a nuestros países de altos funcionarios del régimen, y prevenir su acceso al sistema financiero y, de ser necesario, congelar sus fondos u activos.
Esta semana Perú reiteró su decisión y ya anunció que impedirá el ingreso de todos los miembros de la cúpula del Gobierno de Maduro, incluido sus familiares y a todos los países que suscribieron el acta de dicha reunión. Por su parte, Colombia también anunció las mismas medidas.
AsImismo, el Gobierno de Panamá dijo que apoyó la decisión del Grupo de Lima y también se adhiere al comunicado contra la dictadura venezolana.
Del mismo modo, Alemania y la Unión Europea declararon que no reconocerán al nuevo Gobierno de Maduro y llamaron a unas nuevas elecciones.
Estados Unidos, por su parte, ha dejado claro que Maduro es ilegítimo, y este martes 9 de enero anunció nuevas sanciones atinando un duro golpe contra la cúpula criminal que arruinó Venezuela.