La oposición venezolana, específicamente la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) está a punto de desplomarse e implosionar tras las grandes diferencias que hay entre los partidos que la conforman.
Un reportaje publicado por El Nuevo Herald asegura que si bien la oposición mantiene el apoyo mayoritario, no logran establecer acuerdos sobre “cómo sacar al chavismo del poder”.
Declaraciones de líderes opositores como el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, y el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Chúo Torrealba, dejan en evidencia que la bancada se ve resquebrajada y se está debilitando.
“Un año después el Gobierno está más débil, pero ¿la oposición está más fuerte? No lo está y hay que decirlo con claridad”, admitió hace poco el excandidato presidencial Henrique Capriles.
Torrealba fue aún más lejos cuando afirmó que el liderazgo opositor está “fracturado y enfrentado” justo cuando debería ser la brújula de un país hundido en su peor crisis económica, con escasez de alimentos, medicinas y hasta de billetes.
Según el diario estadounidense, las diferencias en la MUD se agudizaron tras el inicio de un diálogo con el Gobierno, el 30 de octubre. Las conversaciones fueron rechazadas por 16 de los 29 partidos de la coalición, y hasta ahora las negociaciones entre las partes no se han cumplido.
Voluntad Popular (VP), del encarcelado Leopoldo López, considera que el Gobierno usó las negociaciones para enfriar las protestas por la suspensión del proceso de referendo revocatorio contra Maduro.
Entre tanto, la oposición congeló las conversaciones que auspician el Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), al acusar al Gobierno de incumplir lo pactado. Su principal exigencia era concertar una salida electoral a la crisis, a través del revocatorio o del adelanto de las elecciones presidenciales de 2018.
Los acercamientos le pasaron factura a la MUD. Desde su inicio, el apoyo a la coalición cayó del 45 % al 38 %, según la firma Keller y Asociados. Sin embargo, duplica al del chavismo.
“La MUD atraviesa una crisis funcional. Salta a la vista cómo las diferencias están a la orden del día y cómo en vez de aprovechar momentos para acompañar a la población en esta crisis, libra una guerra de culpas”, dijo a la AFP el politólogo Édgard Gutiérrez.
Fuente: El Nuevo Herald