EnglishEl año 2015 vio el mayor descenso en la libertad global en la última década. Así lo afirmó la organización de derechos humanos Freedom House en su más reciente informe, “Libertad en el Mundo 2016: dictadores ansiosos, democracias vacilantes“.
Cada año, la organización basada en Estados Unidos evalúa el estado de la libertad en 195 países y 15 territorios del mundo. Mediante un estudio a la situación actual de los derechos políticos y las libertades civiles en cada una de estas jurisdicciones, las categorizan como libres, parcialmente libres, o no libres.
En esta última edición, 86 países (44%) fueron calificados como libres, 59 (30%) como parcialmente libres, y 50 (26%) como no libres. Eso significa que 72 países disminuyeron en su nivel de libertad a raíz del año anterior, mientras que sólo 43 mejoraron.
Según Arch Puddington, vicepresidente senior de Investigación en Freedom House, “en muchos países con Gobiernos autoritarios, la caída en sus ingresos, debido a la caída de los precios de materias primas, llevó a los dictadores a redoblar la represión política y a atacar a los supuestos enemigos extranjeros”.
El informe señala además que durante la última década, “105 países han visto una disminución neta, y sólo 61 han experimentado una mejora neta” en sus índices de libertad.
La corrupción y el populismo aquejan a las Américas
Estados Unidos se mantiene en la cima de la clasificación para las Américas, debido a sus altos índices de respeto a los derechos políticos y las libertades civiles. Sin embargo, Freedom House informa que el país registró algunos problemas en el 2015, incluyendo “ciertas deficiencias en el sistema electoral, la influencia de dinero privado en las campañas electorales y el proceso legislativo … el fracaso de la administración de Obama para cumplir las promesas de una mayor apertura del Gobierno, y nuevas evidencias de casos de discriminación racial en el sistema de justicia”. Como resultado, el informe incluye a EE.UU. en la lista de países con una tendencia a la baja para 2015.
Adicionalmente, los escándalos de corrupción y violencia en toda la región también caracterizaron al año pasado, especialmente en Brasil, con el involucramiento de Dilma Rousseff en un escándalo de soborno de Petrobras; Chile, con el caso de corrupción en relación con el hijo de la presidenta Michelle Bachelet; y México, cuyo Gobierno no ha sido capaz de combatir el crimen organizado.
En cuanto a Cuba, el informe sostiene que a pesar de la reanudación de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, en la isla no ha habido un progreso significativo hacia reformas democráticas.
Por otra parte, Freedom House advierte que la democracia en Centroamérica está en peligro. Las bandas criminales, la violencia política y la corrupción sistémica son algunas de las principales amenazas a la libertad, sobre todo en El Salvador, Guatemala y Honduras.
Aunque los guatemaltecos obligaron al expresidente Otto Pérez Molina a dimitir del poder, “observadores [de las elecciones presidenciales de septiembre del 2015] expresaron su preocupación por posibles relaciones entre los militares y el partido del nuevo presidente, Jimmy Morales,” sostiene el documento.
En esa misma línea, el informe afirma que “el dominio político e institucional del partido sandinista gobernante” representa la mayor amenaza para la democracia en Nicaragua. “Nicaragua también sufre de una íntima relación entre las élites políticas y la empresa privada”, continúa.
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Esperanza del cambio democrático en Argentina y Venezuela
Venezuela sigue siendo un “ejemplo de advertencia de mal gobierno autoritario” en la región, pero Freedom House reconoce la oportunidad que el país actualmente tiene “para revertir años de decadencia democrática y económica”. Esta valoración optimista proviene luego de las elecciones legislativas celebradas en diciembre pasado, en el que la coalición opositora de la MUD ganó dos tercios de los curules en la Asamblea Nacional.
La organización también destaca el triunfo del presidente argentino Mauricio Macri sobre Daniel Scioli, candidato propuesto por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que puso fin a más de una década de Gobierno kirchnerista.
“Combinada con los resultados de Venezuela, la victoria de Macri puede ser el comienzo de una reversión de los movimientos populistas de América Latina, que previamente habían obtenido triunfos impresionantes en toda la región”, señala el texto.
Estas victorias electorales, dice el informe, demuestran la fe que los ciudadanos de estos países han tenido en la democracia, independientemente del “colapso económico y la represión política” en Venezuela, y del “retroceso económico y de un Gobierno que no rindió cuentas” en Argentina.
Aunque ninguno de los países de las Américas fueron clasificados entre “lo peor de lo peor”, Venezuela fue incluido en la lista de “países a tener en cuenta” en el 2016. “A pesar de que la oposición triunfó en las elecciones legislativas, se necesitará una buena estrategia para promulgar reformas a la luz de la posible resistencia del presidente Maduro”, asegura el documento.