
La Cámara de Diputados del Congreso argentino discutirá este miércoles un proyecto de ley que permitirá usar el aceite de cannabis para tratamientos médicos.
La iniciativa, de llegar a aprobarse la iniciativa que impulsada por el bloque de fuerzas que apoya al Gobierno de Macri y un sector de los diputados opositores, permitiría usar el aceite de cannabis para combatir enfermedades como la epilepsia, los dolores crónicos y las fiblomialgias, entre otras.
El proyecto promueve la creación de un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados.
Asimismo, se establece que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) apruebe la importación de aceite de cannabis “cuando sea requerida por pacientes que presenten las patologías contempladas en el programa y cuenten con la indicación médica pertinente y su provisión será gratuita”.
El proyecto crea también el registro nacional voluntario de pacientes y familiares de pacientes que presenten las patologías incluidas en la reglamentación con el resguardo de protección de confidencialidad.
El diario La Nación destaca en una nota publicada este miércoles que el proyecto no contempla el autocultivo, que es reclamado por la ONG Mamá Cultiva y 21 organizaciones de madres y padres de niños con diversas patologías. El kirchnerismo en la Cámara baja también apoya esta solicitud.
“Sólo el autocultivo y el cultivo solidario y cooperativo de cannabis con fines medicinales en manos de los usuarios garantizan la existencia de una red de salud pública que no depende de la industria farmacéutica y su concepción mercantilista de la medicina, apuntalando el derecho a la salud como bien social y humanitario”, señalan las organizaciones.
Fuentes de estas organizaciones señalaron a La Nación que el problema es que el Estado o los laboratorios pueden demorar años en producir todos los tipos de aceites necesarios, mientras que las familias ya elaboran con éxito los aceites que cada paciente necesita. “No es un fármaco, sino una fitoterapia, como se usan las hierbas de la herboristería”, señalan.
La Anmat ya autorizó casi cien tratamientos con aceite de cannabis importado de los EE.UU., en su mayoría para tratar casos de epilepsia refractaria, aunque en algunos casos para aliviar el dolor.
Los pacientes y familiares que necesitan el aceite de cannabis señalan que entre los problemas para importarlo está el hecho de que una botella pequeña de 100 ml cuesta alrededor de USD$250 y la duración es de aproximadamente tres meses. Además de que la composición no tiene el mismo efecto en todos los pacientes, por lo que no a todos les sirve.
En agosto el presidente Mauricio Macri señaló en una entrevista a Notimex que “siempre hay posibilidades” de legalizar el uso de la marihuana con fines medicinales, pero que Argentina estudiaría primero las experiencias de otros países.
“Primero vamos a estudiar cuáles son los resultados que tiene Uruguay o cualquier otro país que avance en esa dirección”, dijo Macri.
En septiembre la provincia de Chubut, en la Patagonia argentina, se convirtió en el primer estado del país en aprobar el uso de la marihuana con fines medicinales.
El gobernador de la provincia, Mario Das Neves, promulgó la ley I N°588, que permite la incorporación del aceite de cannabis al vademécum de la salud pública para el tratamiento del “síndrome de Dravet”, conocido como epilepsia. La nueva ley provincial establece que aceite de cannabis sea provisto en los hospitales públicos de Chubut.
Fuente: La Nación.