Febrero de 2024 será el mes en el que se reactivará el juicio contra Álex Saab que lleva adelante la justicia colombiana desde el año 2021. Luego de que Estados Unidos, bajo el gobierno de Joe Biden, permitiera su liberación, dejando de lado el caso de lavado de activos por el que lo acusaba la Fiscalía del Distrito del Sur de Florida, en su país natal está en curso otra batalla legal contra el hombre señalado por la justicia estadounidense de ser el testaferro del dictador Nicolás Maduro debido a turbias maniobras usando la empresa Shatex S.A.
Saab tiene un prontuario amplio vinculado con los negocios que inició de la mano del régimen chavista. No solo tuvo que ver con el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) para entregar alimentos en mal estado a los venezolanos, sino también con la obtención de un contrato en el año 2011 para construir viviendas para personas de bajos recursos, aprovechando el tipo de cambio e incurriendo en la importación de bienes falsos y soborno a funcionarios, según la acusación de EE. UU. En el caso de Colombia, figura la compañía textil Shatex como la vía para maniobras ilegales de registros financieros con los que evadía obligaciones fiscales por importaciones y exportaciones.
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El presidente de EE. UU., el demócrata Joe Biden, decidió pasar la página en el marco de las negociaciones con el chavismo, y entregó a Álex Saab a cambio de estadounidenses y venezolanos encarcelados arbitrariamente. Por ingenuidad o complicidad, el trato se hizo. Ahora la mirada está puesta en Colombia mientras que la defensa de Saab rechaza el juicio por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Según su abogado, Camilo Bocanegra, “no hay ninguna posibilidad de que Álex Saab acepte los cargos del proceso penal que se le lleva en la ciudad de Barranquilla”, según dijo a La FM.
¿Prosperará el juicio en Colombia contra Saab?
Del salvoconducto que Biden entregó en bandeja de plata al chavismo se desprenden varios mensajes. El exvicepresidente de Colombia, Francisco Santos, explica en diálogo con PanAm Post que si bien se llevará adelante este juicio contra Saab, su entrega a Venezuela “es la consolidación de la impunidad de uno de los criminales más corruptos que ha tenido el continente”. Por ende, bajo dicho contexto la justicia colombiana “no puede hacer nada”.
En opinión de Santos, el proceso debe continuar, así como la labor del fiscal general de la nación, Francisco Barbosa. Aunque luego de la poca firmeza que tuvo Joe Biden, a la cabeza de la mayor potencia mundial, duda que el juicio en Colombia vaya a tener “alguna consecuencia real”.
En este diálogo con Francisco Santos tampoco quedó de lado la relación de Álex Saab con Rusia, debido a que el país le sirvió como sede de una red encubierta de comercialización para sus negocios vinculados con el chavismo y el petróleo venezolano, como muestran investigaciones periodísticas. “Él es uno de los cerebros de todo el proceso de lavado de dinero que hicieron en Venezuela para evadir sanciones y Rusia aprendió de eso. Uno de los operadores de los dineros venezolanos en Rusia era Saab”, agrega. Para el exvicepresidente colombiano, Álex Saab fue una de las personas “que facilitó muchísimo la triangulación de la venta de petróleo hacia Emiratos Árabes e Irán”.
La “bofetada” de Maduro a Biden
Con un contexto pesimista en cuanto a la firmeza que alguna vez mostró Estados Unidos y sus instituciones, el chavismo además decidió incorporar a Álex Saab a la delegación que negocia con la oposición venezolana. Todo esto es una “bofetada aún mayor” para la Casa Blanca y el mensaje de que el régimen “hace lo que le da la gana”, dice Santos.
“Le midieron la vara a Estados Unidos. Ya saben cómo manejarlos, lo que hacen es tomar un poco de oxígeno para evitar que se hagan elecciones libres. Estados Unidos no es inocente en esto. No sé a qué están jugando, pero lo que sí es cierto es que esto dilapidó su nombre, su política, su trayectoria y su integridad”, concluye el exvicepresidente colombiano sobre el mandatario estadounidense.