
El aumento en las cifras de colombianos y venezolanos que ingresan a Estados Unidos de manera irregular evidencia el fracaso de los modelos que impulsan Gustavo Petro y Nicolás Maduro, con el agravante de que este último tiene más de una década en el poder sin permitir hasta el momento la celebración de elecciones libres en Venezuela. Sin embargo, también llama la atención que con poco más de un año del llamado gobierno del “cambio” en Colombia, la migración de sus ciudadanos hacia la primera potencia mundial le pisa los talones a sus vecinos que huyen de la dictadura chavista. En conjunto, colombianos y venezolanos suman casi medio millones de cruces ilegales en los últimos 13 meses.
Desde octubre de 2022 hasta septiembre pasado (periodo que corresponde al año fiscal 2023, según las cuentas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, CBP en inglés) la cantidad de cruces irregulares de colombianos por la frontera sur estadounidense se ubicó en 159.536. El aumento es más que evidente si se compara con los 126.172 del año fiscal 2022. Y si a esto se suma la más reciente cifra correspondiente a octubre pasado de 13.773 colombianos que entraron por tierra y sin una visa a EE. UU., el número se eleva a 173.309.
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Mientras tanto, Petro insiste en su fracasada “paz total” con diálogos estériles con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que no cesa su actividad delictiva. El secuestro del padre del futbolista Luis Díaz, liberado la semana pasada, fue sin duda el que más acaparó titulares en la prensa loca e internacional. Pero no es el único caso reciente. Tras la negociación que permitió que regresara a reunirse con su familia, evidenciándose la debilidad del gobierno frente a los criminales, el ELN secuestró a otras cinco personas, entre estas dos menores de edad. La necesidad de los colombianos de buscar un mejor futuro lejos de la inseguridad y la violencia que no dan tregua en el país empuja a muchos a emprender la huida.
Récord de cruces venezolanos
Con Nicolás Maduro en el poder en Venezuela, el éxodo masivo ha sido la única oportunidad para millones de ciudadanos desesperados por una crisis económica, política, social y de servicios públicos que se convirtió en emergencia humanitaria. Muchos han escapado a países vecinos en la región pero otros se han puesto como meta llegar a Estados Unidos en busca del anhelado sueño americano. Solo entre octubre de 2022 y septiembre de 2023 ingresaron de forma irregular a territorio estadounidense un total de 266.071 venezolanos, superando la cifra de 187.716 registrada durante el año fiscal 2022. Y si se suman los 40.863 registrados por la CBP en octubre de este año, el número se eleva a 306.934, que junto a los 173.309 colombianos alcanzan un total de 480.243 cruces ilegales entre ambas nacionalidades.
La Administración Biden activó el mes pasado los vuelos de deportación de venezolanos que pisan irregularmente suelo estadounidense. El objetivo es disminuir los ingresos ilegales por la frontera que tantos dolores de cabeza provocan al presidente demócrata luego de decisiones desacertadas en materia migratoria. Aunque el año pasado se comenzó a implementar el programa de permiso humanitario —conocido como “parole”— que permite a los venezolanos viajar al país norteamericano sin visa, siempre que tengan un patrocinador y cumplan con ciertos requisitos, esta y otras medidas han resultado insuficientes.
Las maniobras del gobierno demócrata se quedaron cortas luego de la culminación del Título 42, creado durante la Presidencia de Donald Trump para la deportación de inmigrantes irregulares por razones sanitarias. El año fiscal 2023 ha sido el periodo en el que más venezolanos han cruzado sin la documentación requerida la frontera entre México y EE. UU. en los últimos tres años.
El octubre con más cruces irregulares
El balance más reciente de los agentes fronterizos estadounidenses evidencia cómo los gobiernos de izquierda terminan incentivando la migración irregular con sus políticas proteccionistas que no hacen más que desincentivar la producción y la libre competencia, y los colombianos y venezolanos que huyen a la cuna del capitalismo son la prueba de ello.
Frente a esta realidad, el gobierno de Joe Biden sigue tratando de maniobrar para hacer frente a la crisis migratoria. Solo en octubre pasado hubo un total de 240.988 encuentros en la frontera sur, convirtiéndolo en el mes de octubre con las cifras más altas jamás registradas en la historia de Estados Unidos.
A pesar de este escenario, Joe Biden y la vicepresidente Kamala Harris —cuya designación como “zar de la frontera” quedó en el olvido— insisten con la reelección en 2024 bajo el slogan “Let’s Finish the Job” (Terminemos el trabajo, en español). Sin embargo, lo que han hecho hasta ahora ha sido contraproducente en términos migratorios. Los números así lo demuestran.
NEW: CBP reports 240,988 migrant encounters at the southern border during the month of October, making it the highest October ever recorded.
CBP also reports 13 Border Patrol arrests of people on the FBI terror watchlist in October.
12 southern border
1 northern borderThe…
— Bill Melugin (@BillMelugin_) November 14, 2023