A medida que circula la noticia sobre el alivio de sanciones al régimen de Nicolás Maduro por parte de Estados Unidos, aparecen interesados en comprar el petróleo que ahora la dictadura chavista puede exportar sin restricciones. Ya India ha levantado la mano. Se trata del tercer importador y consumidor de petróleo del mundo con unos 4,9 millones de barriles diarios que representan 5 % del crudo que se consume en el planeta. El ministro de Petróleo de ese país, Hardeep Singh Puri, dejó claro que espera hacer compras “dondequiera que puedan conseguirlo más barato”.
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“Siempre es bueno cuando llegan más suministros al mercado”, expresó el funcionario indio en un evento dedicado a la industria petrolera reseñado por la agencia Reuters. La estatal venezolana PDVSA tendría ahora en puerta nuevos compradores, considerando que en el pasado las multinacionales Reliance Industries e Indian Oil Corp han hecho negocios con Caracas.
Maduro podría perder las concesiones
Pero Nicolás Maduro aún no puede cantar victoria. Como punto de partida, las concesiones de EE. UU. están planteadas inicialmente por seis meses. Además, si la Administración Biden finalmente decide dar marcha atrás con el alivio de sanciones, la dictadura venezolana se quedaría sin ese respiro económico. El motivo es la cacería de brujas que activó contra las primarias opositoras para tratar de anular la victoria de María Corina Machado como abanderada del antichavismo para las presidenciales de 2024.
Esa decisión es muy cuestionada en la política estadounidense, provocando presiones sobre la Administración Biden por parte de senadores y representantes republicanos para que ejerza acciones firmes tras los nuevos abusos de Maduro, los cuales violan el acuerdo firmado en Barbados con la Plataforma Unitaria.
Como aseveran expertos, internamente no hay recursos que puedan activarse para contrarrestar la sentencia contra las primarias emitida por el Tribunal Supremo de Justicia al servicio del régimen. Las esperanzas están puestas en las instancias internacionales. Eso definirá si las refinerías indias finalmente van a recibir crudo venezolano comprado a bajo precio.
Incertidumbre en el mercado
Si bien EE. UU. alivió sanciones al petróleo y el gas venezolano, la capacidad de producción es otra limitante. En agosto las exportaciones de PDVSA fueron de unos 544.000 barriles diarios, muy por debajo de los 877.032 registrados en julio. Es decir, hubo una caída mensual de 38 % luego de años de abandono y escasa inversión.
Según datos de la firma Baker Hughes, solo hay una plataforma de perforación activa en el país, lejos de las más de 80 que habían en 2014. Reuters también reportó hace dos meses que las dos unidades de mezcla de crudo del proyecto Petrosinovensa en la Faja del Orinoco de Venezuela, operadas por PDVSA y China National Petroleum Corp (CNPC), “sufrieron apagones que las paralizaron el mes pasado”.
El mercado internacional observa todo el contexto al que se suma la noticia de que los bonos soberanos de Venezuela y de la estatal PDVSA, calculados en unos 53000 millones de dólares, fueron puestos bajo “vigilancia” del índice EMBI de JP Morgan hasta el 31 de enero. La firma, como apunta Bloomberg, va a monitorear el comercio en el mercado, liquidez y “los precios bidireccionales verificables”, así como “la durabilidad del alivio de las sanciones”.