¿Puede una artista pop reanimar el corazón económico de un país? La respuesta es sí. Incluso antes de comenzar la gira “The Eras Tour” de Taylor Swift, prometía atraer no solo a los fanáticos, sino millones de dólares. Apenas empezó la preventa el 15 de noviembre de 2022, la plataforma Ticketmaster colapsó en Estados Unidos debido a su incapacidad de satisfacer la demanda de todas las personas que accedieron para comprar su entrada.
Tras el episodio, la gira de Taylor Swift está teniendo efectos beneficiosos para toda la infraestructura hotelera que recibe a sus fanáticos en las distintas ciudades estadounidenses. La propia Reserva Federal (FED) lo confirmó en su reconocido “Libro Beige”: gracias a sus conciertos, se dispararon los ingresos por turismo en localidades como Filadelfia.
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La ciudad más grande de Pensilvania obtuvo ingresos equiparables con el período previo a la pandemia por el coronavirus. Todo por la movilización de los “swifties”, como se les conoce a sus fanáticos. Un reporte de El País destaca cómo las tres presentaciones de la intérprete de Cruel Summer en el Lincoln Financial Field, ante casi 68000 espectadores en cada cita, “aplicaron una reanimación cardiopulmonar a la lenta recuperación del turismo en la región”.
Hoteles y cuentas llenas
Empresas del rubro hotelero como STR y Visit Philadelphia, “se reservaron 95 % de las 14112 habitaciones de hotel disponibles en el centro de Filadelfia, cuyas tarifas partían en promedio de los 447 dólares por noche”, apuntó el reporte.
Y si esto no fuera lo suficientemente sorprendente, se prevé que con tales impulsos económicos, “The Eras Tour” se convierta en la gira más taquillera de la historia con más de 1000 millones de dólares en ingresos. Allí se incluyen los 12 millones que Taylor Swift estaría ganando por noche, cuyo repertorio abarca más de 40 canciones en unas tres horas de concierto.
Es decir, la cantante está compensando el impacto que no pudo tener sobre los escenarios en los años 2019, 2020 y 2021, cuando publicó respectivos álbumes de estudio pero no dio conciertos. Sobre esto, Billboard Boxscore estimó que la gira de Swift recaudaría 590 millones de dólares solo en las 52 fechas iniciales de la etapa estadounidense.
Volviendo al impulso de las economías locales, Cincinnati (Ohio) recibió ingresos hoteleros en el centro de la ciudad por 2,6 millones de dólares entre el 30 de junio y 1 de julio. Mientras tanto, los alrededores reportaron 5,3 millones de dólares en ganancias solo en alojamientos. El reporte de El País retrata que la cantante movió “unos 90 millones de dólares para el área metropolitana de la ciudad”.
Hoteles y cuentas llenas
Hay quienes critican a la estrella y la culpan de los altos precios de las habitaciones, afectando a otras personas que no van a sus conciertos. Sin embargo, no es más que un perfecto ejemplo de cómo funciona la libertad económica y la ley de la oferta y la demanda.
Tal como apunta un artículo reciente de la Fundación para la Educación Económica, aumentan los precios por interés propio o por lo que suele llamarse “codicia”, pero al hacerlo “despejan el mercado, beneficiando a quienes están más dispuestos a pagar por las habitaciones”. En consecuencia, “no subir el precio provocaría escasez, o lo que es lo mismo, compradores frustrados”.
La gira de Taylor Swift es mundial. Es decir, todavía falta que pise América Latina, Europa y Asia. Por lo que sus rendimientos económicos en esas regiones aún está por verse. Por lo pronto, está claro que en Estados Unidos está provocando la reactivación de sectores económicos.