La vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, visitó en persona la frontera del país. Un acto esperado desde hace meses cuando fue designada al frente de la crisis y que terminó influenciada por la próxima visita del expresidente Donald Trump. Sin embargo, algunos puntos no fueron tomados en cuenta durante su viaje.
Harris afirmó que su plan “siempre” fue ir, a pesar de que esquivó el tema cuando fue consultada por la prensa en Guatemala. “Dije en marzo que iba a venir a la frontera. Este no es un plan nuevo”, aseveró esta vez en el aeropuerto.
Comenzando por las promesas, dijo que buscará establecer un sistema migratorio más “humano” y “garantizar” que quienes buscan asilo encuentren un “refugio seguro” en Estados Unidos. El mensaje, buscó suavizar la frase “no vengan”, que ganó numerosas críticas por significar un cambio de argumento cuando era candidata a la Casa Blanca.
En esta misma línea, Harris recordó su visita de dos días a México y Guatemala. A su juicio, este primer viaje a la frontera tuvo como objetivo “observar los efectos de lo que hemos visto que ocurre en Centroamérica”. Se reunió con niñas migrantes de Centroamérica en un refugio llamado Central Processing Center (CPC) y luego conversó con activistas, abogados y líderes religiosos.
La agenda se cumplió sin contratiempos, pero hubo algunas cosas que la vicepresidente Kamala Harris y su equipo debieron tener en cuenta en su visita por la frontera.
Los sitios que no visitó
El Paso figura en el listado de 14 sectores vigilados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés). Fue en esta parte de la frontera donde hizo acto de presencia Kamala Harris. Esto la llevó a recibir críticas de su propio partido.
El miembro de la Cámara de Representantes por Texas, Henry Cuellar, sugirió que el equipo de la vicepresidente le recomendó ir a ese sector porque es “políticamente más seguro”, en lugar de donde la crisis está más marcada, en la parte sur del estado, reseñó Breibart. Agregó que fue consultado desde la CBP por qué Harris decidió ir a El Paso y no a Del Río.
“Ayer recibí una llamada de uno de mis amigos de la Patrulla Fronteriza y dijo: ‘Oye, ¿por qué va a ir allí? Tenemos 140 % más de cruces aquí, y aquí es donde está la actividad . No pude responderle”.
Del Río ha tenido especial atención de las patrullas fronterizas. Desde el comienzo del año fiscal 2021, han arrestado a 95 delincuentes sexuales condenados. Además han muerto 49 personas tratando de cruzar el río para llegar a EE. UU.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que fue él quien recomendó la visita a El Paso, porque es “uno de los sectores más ajetreados de la frontera” y porque en él se notan los “avances” de su Gobierno, indicó EFE.
Tampoco visitó el refugio habilitado en la base militar de Fort Bliss, en El Paso, señalado por sus precarias condiciones. Según The Washington Post una de las menores de edad, con 60 días en el refugio, se alimenta con helados y jugos porque la comida “era horrible, incluida la ensalada empapada y el pan maloliente”.
Symone Sanders, portavoz de Harris, dijo desde el avión presidencial que solicitaron una investigación exhaustiva. Argumento que luego fue desmentido por otro funcionario de la Casa Blanca, informó The Guardian.
El “progreso” que no fue
“Yo lo llamo progreso. No estamos exactamente donde queremos estar todavía, pero hemos visto un progreso extremo en los últimos meses”, dijo Harris en rueda de prensa.
Pero los hechos demuestran que aún no hay indicios de avances. Ni en la cantidad de migrantes ilegales que logran cruzar, ni en el estado de los refugios. Es conocido que los números de encuentros fronterizos han ido en aumento. Los números pasaron de 71951 cruces en octubre de 2020 a 180.034 en mayo de este año. Reseñó el New York Post que ese último número se traduce en el mayor nivel de migrantes ilegales en 21 años.
Probablemente, indica el portal Breibart, la vicepresidente se refería a solucionar el hacinamiento en las instalaciones de la patrulla fronteriza, tema que Mayorkas ha buscado aliviar.
Aún así, a mediados de mayo trascendió que la cantidad de niños migrantes bajo custodia del Gobierno estadounidense se duplicó en los últimos dos meses. Para ese momento albergaba al menos 21000 menores. Una investigación de Associated Press dio luces sobre esto.
“Al menos una docena de las instalaciones de emergencia para los menores funciona sin licencia y está situada dentro de instalaciones militares, estadios y centros de convenciones que eluden las regulaciones estatales y no requieren la supervisión legal tradicional”.
Los puntos anteriormente mencionados son sin duda factores que la Administración Biden debe atender. Si bien no se solucionan con una visita, la presencia de Harris en los lugares correctos, y las expresiones adecuadas hubieran dado una impresión de mayor competencia en el tema.