Pasan los días y cada vez más niños cruzan la frontera hacia Estados Unidos sin un adulto que los acompañe. La situación se desborda mientras el Gobierno estadounidense hace malabares para intentar controlar el volumen de migrantes que espera una política más flexible de la administración demócrata. El Gobierno de Joe Biden ha llegado incluso a pagar habitaciones de hotel para albergar a los migrantes. Mientras tanto, aumentan las críticas dentro de su propio partido por las condiciones en las que están los niños migrantes en los albergues.
Si bien las cifras globales de inmigrantes ilegales están causando alarma, dentro de este tema hay un factor que genera mayor preocupación: los menos de edad. Los números van en aumento de acuerdo con los últimos registros. Hasta el 6 de marzo, 3200 niños migrantes no acompañados se encontraban en las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés), donde han permanecido retenidos por más de los tres días establecidos en la ley, informó CBS News.
Hasta el 16 de marzo, el número había subido a 4500 niños, según registros de CBP reseñados por Washington Examiner. El aumento fue de 31 % luego de una semana. Esto sin contar con que para esa misma fecha, otros 9562 sin padres estaban al cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos (ORR, en inglés), es decir, hasta la fecha, EE. UU. tenía bajo su custodia unos 14062 menores. Para el 20 de marzo, la CBP supervisaba a más de 5000 niños migrantes no acompañados, según una reciente reseña de Axios.
Migrant child situation by the numbers, per admin officials:
9,562 kids in HHS shelters
~4,500 kids in CBP facilities
Average length of care for kids in HHS custody: 34 days
Nearly 1,000 DHS officials have volunteered to help CBP, HHS at the border
— Stef Kight (@StefWKight) March 18, 2021
Números sombríos
Los datos de la CBP dan un idea del panorama que se avecina. El balance muestra que más de 81000 niños (acompañados y no acompañados) entraron al país durante la crisis migratoria de 2019.
El año 2021 luce más sombrío porque según el Departamentos de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), 117.000 niños llegarán a la frontera entre Estados Unidos y México sin un padre o tutor. Un número claramente mayor.
En vista de esta situación, varias instalaciones adicionales han sido abiertas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) en Carrizo Springs y Midland, así como en el Centro de Convenciones de Dallas, en Texas. La Patrulla Fronteriza estrenó varias carpas masivas en la ciudad de Donna, en el sur de Texas.
Aumentan las críticas demócratas
Del propio Partido Demócrata comienzan a surgir más críticas por el hecho de que los migrantes menores de edad se acumulan. La congresista del ala más izquierdista del partido, Alexandria Ocasio-Cortez, ya había repudiado que Joe Biden ordenara la reapertura del centro en Carrizo Springs, inoperativo desde julio de 2019. El lugar tiene capacidad para albergar a 700 menores con edades entre los 13 y 17 años, lo cual volvió a abrir el debate sobre las “jaulas” que tanto criticó Biden cuando era candidato, y que se construyeron durante el Gobierno de Barack Obama, cuando Biden era vicepresidente.
Pero quizás la crítica más contundente vino del congresista demócrata por Texas, Henry Cuellar. Él reveló fotos de las condiciones en las que se encuentran los niños migrantes en una de las instalaciones de albergue temporal en Donna, Texas. Cuellar agregó a Axios que cada una de las ocho carpas dentro del albergue tiene capacidad para 260 personas, pero cuando se tomaron las fotografías, había un sector con más de 400 menores varones no acompañados.
“Tenemos que impedir que los niños y las familias hagan el peligroso viaje a través de México para llegar a Estados Unidos”, añadió.
Joe Biden promovió políticas a favor de la inmigración cuando era candidato. Las reformas a las medidas de Donald Trump que ha venido aplicando también encienden las alarmas en el Partido Republicano, que emitió un informe sobre su “peligrosa” agenda.
Ahora, desde la Casa Blanca ha pedido a los migrantes no viajar hasta Estados Unidos. “Puedo decir claramente ‘No vengan’ (…) No dejen su ciudad o comunidad”, fue la frase del mandatario en días recientes.
Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que la frontera entre Estados Unidos y México es segura, pero insistió en que “no está abierta”, repitiendo el discurso de Biden.
Usar hoteles como albergues
No menos importante es el hecho de que la Administración estadounidense contrató habitaciones de hotel para albergar a unas 1200 familiares migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México. El monto de la transacción, según declaraciones de funcionarios del DHS a Axios, es de 86 millones de dólares.
Los hoteles están ubicados en Arizona y Texas y el contrato tendrá una duración de seis meses con la posibilidad de extenderse. Por otra parte, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) otorgó 110 millones de dólares en fondos humanitarios suplementarios a la Junta Nacional para el Programa de Refugios y Alimentos de Emergencia.
A inicios de marzo se supo que el DHS estaba buscando voluntarios ante el aumento «abrumador» en la frontera entre Estados Unidos y México. “Hoy, activé la Fuerza Voluntaria para apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) mientras enfrentan un aumento en la migración a lo largo de la frontera suroeste”, se lee en la misiva obtenida por varios medios y escrita por el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas.