
1. Los planos originales para la mansión presidencial fueron diseñados por un arquitecto francés
En efecto, cuando George Washington convocó a Pierre Charles L’Enfant para trabajar en el diseño de la ciudad capital, este arquitecto francés proyectó un palacio presidencial majestuoso, casi cuatro veces más grande que la Casa Blanca actual.
2. Fue un arquitecto irlandés quien finalmente diseñó la residencia, y quien también dirigió su reconstrucción luego del incendio de 1814
Pero el diseño que finalmente se llevó a la práctica en el número 1600 de Pennsylvania Avenue fue el elaborado por el arquitecto irlandés James Hoban que, si bien mucho más reducido que el de su predecesor, fue de todas maneras la residencia más grande del país, al menos hasta la década de 1860.
Después de que la mansión fuera destruida por un incendio desatado por las fuerzas británicas en 1814, James Hoban supervisó también la reconstrucción de su obra, que estuvo lista para ser ocupada por el presidente James Monroe en 1817.
3. La Casa Blanca sigue líneas estilísticas “palladianas”
El edificio responde a las características del estilo llamado neoclásico, del cual el arquitecto italiano Andrea Palladio es representante paradigmático a punto tal que ha sido llamado “el Mozart de la arquitectura”. De formas netas y puras, en los países de habla inglesa el estilo suele ser denominado “georgiano” (por los reyes “George” de la dinastía Hannover que gobernaron Inglaterra en el periodo) y se distingue por su monumentalidad. Por lo demás, James Hoban pudo haberse inspirado probablemente en la llamada Casa Leinster de Dublin, actual sede del parlamento irlandés.

4. En la construcción participaron esclavos, así como inmigrantes escoceses e irlandeses
La construcción de la primera Casa Blanca llevó ocho años y costó unos 230.000 dólares de entonces. Entre sus obreros se contaron numerosos afroamericanos tanto libres como esclavos así como inmigrantes, sobre todo de Irlanda y Escocia.
5. La piedra fundamental fue puesta en el marco de una ceremonia masónica conducida por un español
La construcción de la Casa Blanca se inició formalmente en el tercer aniversario del descubrimiento de América, en el marco de una ceremonia masónica realizada por la Logia Número 9 de Maryland (hoy Logia Número 5 de Potomac), presidida por un joven español de apenas 26 años, Pedro Casanave. Casanave había emigrado a los Estados Unidos 7 años antes, a los 19, sin casi conocer el idioma y con apenas 200 libras esterlinas en el bolsillo. Pero poco después ya había iniciado emprendimientos comerciales, que incluyeron rubros tan diversos como una fábrica de clavos y una escuela nocturna de danza para hombres, que alternó con su actividad como agente inmobiliario y obras benéficas.
6. El nombre de Casa Blanca fue solo un apodo hasta 1901
Para sellar las paredes exteriores del edificio, de piedra arenisca, se empleó una gruesa capa de cal, que brindó a la casa su típica terminación “blanca”. Ello le valió ya desde el principio el apodo de “Casa Blanca”, que se transformaría en su nombre oficial en 1901, bajo la presidencia de Theodore Roosevelt.
7. La Casa Blanca no tenía agua corriente
El agua corriente recién se instaló en la Casa Blanca en 1834. La primera dama que la habitó, Abigail Adams, solía usar la aireada Sala Este (la más amplia del edificio, hoy usada para las ceremonias oficiales) para lavar y colgar la ropa de la familia (descendientes directos de los padres peregrinos, los Adams solo contaban con cuatro personas para atender la totalidad de la casa). Se dice incluso que el espectro de Abigail fue visto en ese espacio con los brazos extendidos como llevando ropa, la estancia invadida repentinamente de olor a jabón. Personal de servicio de la casa durante la administración Taft incluso reportó haberla visto caminar a través de las paredes.
8. La Casa Blanca no tenía electricidad
Acorde también con la época de su construcción, la iluminación de la Casa Blanca se realizó mediante artefactos a gas hasta 1891, en que se procedió a realizar la instalación eléctrica. De todos modos, el presidente Benjamin Harrison no confiaba en la seguridad del nuevo invento así que nunca presionó personalmente un interruptor.
9. Los “números” de la Casa Blanca son impresionantes
La actual Casa Blanca tiene aproximadamente unos 5100 metros cuadrados de superficie cubierta, que se distribuyen en 6 pisos, los que contienen 132 ambientes y 35 baños. Hay 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas, 8 escaleras y 3 ascensores. A este impresionante listado hay que agregar un minibúnker y un centro estratégico de operaciones de emergencia.
10. Las comodidades de la Casa Blanca son también sumamente variadas
Ya desde la incorporación de un espacio como bodega por parte de Thomas Jefferson, los sucesivos ocupantes de la casa fueron agregando ámbitos de esparcimiento tanto interiores como exteriores, tales como un microcine, una cancha de tenis y una de bowling, una pista para trotar, un “putting green” para la práctica del golf y dos piscinas (exterior e interior). La piscina interior, abierta en 1933 para el entonces presidente Franklin D. Roosevelt, se encuentra debajo de la actual sala de conferencias de prensa. Incluso hay un consultorio odontológico en el subsuelo, planta que por lo demás contiene todo un “mini-mall”.
Continuará…