El índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, reportó nuevas caídas. Este jueves el indicador bursátil descendió un 2,30 %, arrastrado por el persistente derrumbe de las empresas tecnológicas chinas. Durante el último tiempo, este sector ha sido víctima de las constantes presiones económicas de Xi Jinping. Tanto es así, que hoy el índice tecnológico de esta bolsa de valores cayó un 4,5 %, registrando su peor cifra en seis semanas.
Dentro de esta industria, el mundo de los videojuegos ha sido uno de los principales afectados. Las acciones de Tencent, compañía líder en entretenimiento electrónico en China, bajaron en un 8,48 %, su peor día en más de un mes. Por otra parte, la proveedora de Internet, NetEase, se desplomó un 11 %. Otras empresas como Alibaba (-5,79 %), Meituan (-4,75 %) y Xiaomi (-3,67 %) también sufrieron sus mayores caídas del día.
Últimamente el régimen chino ha estado al acecho de los gigantes tecnológicos, imponiéndoles cada vez más restricciones. Una de ellas consiste en limitar el horario del uso de videojuegos por parte de niños y jóvenes en China, lo cual ha agravado el rendimiento económico del sector.
Este miércoles los reguladores del país asiático se reunieron con representantes de Tencent y NetEase, para esgrimir nuevas directrices al respecto. Durante el encuentro, la administración de Xi Jinping les ordenó «romper con el único objetivo de generar beneficios y modificar las reglas que puedan crear una adicción». Del mismo modo, les instó a aplicar «al pie de la letra» las normas sobre el tiempo de juego para los menores de edad.
Las amenazas del régimen: videojuegos, adicciones y K-pop
Con más de 665 millones de gamers, China posee el mayor mercado de videojuegos en el mundo. Solo durante el primer semestre de 2021, esta industria generó un volumen de negocios de 20000 millones de dólares, según consignó Infobae. Sin embargo, las recientes restricciones de Pekín han sido un duro golpe para las tecnológicas locales.
En agosto, la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones (NPPA) de China estableció una drástica medida en relación con el uso de videojuegos. La entidad definió que los niños y jóvenes solo podrían realizar esta actividad entre las 8 pm y 9 pm los viernes, fines de semana y días festivos. Es decir, podrán jugar un máximo de 3 horas a la semana. Una normativa similar se aplicó en 2019, que limitaba el acceso a videojuegos en línea a 90 minutos diarios y a tres horas durante las vacaciones.
Xi Jinping argumentó que esta forma de entretenimiento constituye un «opio espiritual» para la juventud y que además daña su salud al potenciar las adicciones. Del mismo modo, el líder del PCCh extendió las restricciones a la televisión, prohibiendo la presencia de hombres con «estética afeminada» y otras «anormalidades».
«Los contenidos obscenos y violentos, así como aquellos que favorecen las tendencias malsanas, como el culto del dinero y la afeminación deben ser suprimidos», afirmaron los reguladores según la agencia oficialista Xinhua. Este anuncio iba especialmente dirigido a la aparición de íconos juveniles del K-pop surcoreano en la TV.
Por el contrario, el régimen chino apuesta por fomentar «la cultura tradicional china, revolucionaria y socialista» en los medios de comunicación.