El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a tres altos funcionarios del régimen cubano debido a la represión durante las protestas de julio. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de dicha entidad aplicó este jueves las sanciones contra los dirigentes castristas. Se trata de Roberto Legra y Andrés Laureano González, del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) y Abelardo Jiménez, del Ministerio del Interior (MININT).
Legra es subjefe del Estado Mayor y cabeza de la Dirección de Operaciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Durante las protestas, esta unidad desplegó a las tropas de prevención, pertenecientes a la policía militar, cuyos oficiales «atacaron violentamente y detuvieron a manifestantes», según afirma el gobierno estadounidense.
Por su parte, González es el jefe del Ejército Central, mientras que Jiménez se desempeña como representante de la Dirección de Establecimientos Penitenciarios de Cuba. Este último está a cargo del trato y disposición de las personas encarceladas en la isla.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, confirmó en Twitter la imposición de las sanciones a los tres funcionarios. Además, recalcó la responsabilidad de Jiménez en las cárceles, en las que «los manifestantes apresados injustamente enfrentan abusos y condiciones pésimas».
We are imposing further sanctions on senior Cuban officials and the head of Cuba’s prison system, where protestors unjustly imprisoned face abuse and abysmal conditions. We will continue to promote accountability for the Cuban regime’s violence and violations of human rights.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) August 20, 2021
El peso del castigo
Los dirigentes cubanos serán sometidos a los castigos contemplados en la Ley Global Magnitsky. Esta legislación permite desde 2016 sancionar a todos quienes hayan cometido abusos de derechos humanos en otros países. De esta forma, Legra, González y Jiménez no podrán ingresar bajo ningún motivo a EE. UU. ni tampoco realizar transacciones a través del sistema financiero estadounidense. Asimismo, sus activos en el extranjero serán congelados.
Esta es la cuarta oportunidad en la que el gobierno estadounidense impone sanciones de este tipo. Hace unas semanas ya había apuntado contra miembros de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Cuba y del Ministerio del Interior. Igualmente condenó a representantes a cargo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) cubanas y a la brigada de las “boinas negras”, dependiente de la cartera del Interior.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió a La Habana que vendrán más sanciones «a menos que haya algún cambio drástico en Cuba».