Tibisay Lucena falleció este miércoles, según fuentes oficiales del chavismo. Ella, quien durante 14 años presidió el Consejo Nacional Electoral (CNE) y estuvo al frente del ministerio de Educación Universitaria de Venezuela —una vez que salió del ente comicial— fue una de las caras más preponderantes de la política venezolana. Se le recuerda principalmente por encargarse de dar año tras año, durante su gestión, los resultados que dilapidaban al país en la más sórdida dictadura de la que aún hoy no ha podido salir.
"Irreversible", así anunciaba Tibisay Lucena a Hugo Chávez y Nicolás Maduro como ganadores en las elecciones presidenciales de 2006, 2012, 2013 y 2018 https://t.co/YG3s03coIN pic.twitter.com/moQccUEvoz
— Monitoreamos (@monitoreamos) April 12, 2023
El chavismo, como siempre hace con esos títeres que llevaron al grupúsculo rojo a atornillarse en el poder, se deshizo en adjetivos rimbombantes sobre Lucena. Nicolás Maduro y varios ministros, entre ellos el canciller Yván Gil, fueron de los primeros en replicar el mensaje de la vicepresidente del chavismo, Delcy Rodríguez, quien dio la noticia de la siguiente manera: “Ha cambiado de paisaje Tibisay Lucena. Hija insigne de Venezuela, expresidenta del Poder Electoral y ministra de Educación Universitaria. Fue una verdadera militante por la vida, y libró su última batalla sin tregua”.
Este mensaje se propagó en esa suerte de “patrulla roja” que tienen en Twitter y demás redes sociales, para rendirle “honores” a la expresidente del CNE. Gil, por ejemplo, la catalogó como una mujer “irreductible y llena de amor”. Mientras tanto, el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, expresó en la misma red social: “Honor y gloria a la mujer que cultivó la lealtad a su patria en el cumplimiento del deber, en la defensa de la institucionalidad y la paz republicana, en el amor por la identidad nacional”. Como se dijo anteriormente: adjetivos rimbombantes y falacias.
Exiliados y disidentes sobre la muerte de Lucena: “La tendencia es irreversible”
Cabe acotar acá que lo interesante de todo esto es cómo reacciona el común denominador ante la muerte de Tibisay Lucena. Me refiero al que todos llamamos “el venezolano de a pie”, esa persona que se ha servido de las redes sociales para comentar lo que por ahora en las calles no puede gritar, debido a la persecución que suele desencadenar el chavismo contra la disidencia.
Al echar un vistazo a cualquiera de estas nuevas plataformas que permitan un comentario sobre la mencionada noticia, el patrón que se nota es prácticamente una celebración al unísono. No hay un rincón de Twitter, Facebook, Instagram, Telegram, Whatsapp, que no tenga a algún venezolano con acotaciones a su muerte tales como: “Esto es de tendencia irreversible”, “esperemos que se reencuentre con Chávez allá abajo” e incluso, algunos más gallardos, que se encuentra en el extranjero, por ejemplo, en tierras argentinas, bromean con ir a celebrar esta noticia en las adyacencias del obelisco que se encuentra en el centro de Buenos Aires, tal como cuando se hizo con el campeonato mundial de Argentina en Catar.
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Ahora, ¿qué hace a Tibisay Lucena tan despreciada por un número importante de venezolanos?, pues ella estuvo presente en 18 comicios en Venezuela, algunos de ellos se señalaron como fraudulentos no solo por la oposición, sino también por un nutrido grupo de la comunidad internacional. Los más escandalosos fueron la elección de Maduro contra Henrique Capriles en 2013, la votación para una Asamblea Nacional Constituyente en 2017 y la reelección de Maduro en 2018, solo por nombrar los que más daño hicieron al país. Lo desvergonzado fue que luego de salir del CNE, se incorporara al régimen como ministra de Educación Universitaria, donde estuvo desde el 19 de octubre de 2021 hasta ahora. Sin caretas al final, Lucena se dejó ver como una militante más.
Hoy esos recuerdos, esas horas frente a la televisión que la ciudadanía esperaba para escuchar a una mujer que paralizaba a la región cuando se sentaba a hablar de resultados, números, encuestas y contextos, solo para recibir una y otra vez un puñetazo a sus esfuerzos de salir del chavismo, se transforman en burlas, en mofas, en reproches, porque haya muerto en libertad y no haya rendido cuentas a la justicia sobre su proceder. Los venezolanos no olvidan la cara de Lucena. No olvidan tampoco sus palabras, sus gestos y lo que causó con cada una de las veces que resquebrajó al país. Tal vez esa sea la causa de lo que hoy se evidencia en las redes sociales y que parece que pronto no va a parar.
BUENOS DÍAS, SOLO PARA TIBISAY LUCENA QUE SE MURIÓ pic.twitter.com/BSs9lLtS5O
— the hardest soft (@_____delirio) April 12, 2023
Ante la noticia irreversible del viaje sin regreso al inframundo de Tibisay Lucena no me queda mas que manifestar mi alegría y beneplácito con la señal de costumbre. pic.twitter.com/DU7L4DoKxi
— Rafael Pasquariello (@LabtecWorld) April 12, 2023
Falleció Tibisay Lucena. Ha sido toda una pena que esta criminal no haya pisado la cárcel.
Ni lástima, ni perdón para estos malandros.
Que arda en la quinta paila del infierno junto al miserable de Chávez. pic.twitter.com/fbldYG8IAp
— Adais Cásares (@adais_casares) April 12, 2023
Todos los Venezolanos guardando respeto por lo de Tibisay Lucena: pic.twitter.com/XE8sQhTe5L
— Jose Suarez (@suarezgohio) April 12, 2023