Dicen los que estuvieron en las reuniones recientes entre Javier Milei y Mauricio Macri, que el nuevo presidente le preguntaba con insistencia e interés, todos los errores que su predecesor consideró haber cometido. También cuentan los presentes que Macri enumeró claramente y que Milei tomó nota minuciosa.
Sin embargo, hubo un error de la gestión gubernamental de Cambiemos (2015-2019) conocido por toda la opinión pública y reiterado por los analistas políticos: la evasión y negación de la grave situación heredada, en pos de brindar buenas noticias que generen más optimismo que incertidumbre. El mismo Macri reconoció que ese fue su primer gran error de gestión. Milei hizo todo lo contrario. Detalló el estado de “la peor herencia recibida”, pero aseguró que el país se pondrá de pie para revertir la situación.
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En su discurso de asunción, en las escalinatas del Congreso Nacional, el presidente argentino recordó la importancia del cambio de rumbo en 1853, con la Constitución liberal de Juan Bautista Alberdi. También lamentó el camino tomado por la clase política en los últimos cien años, pero aseguró que hoy comienza “una nueva era”. Tal cual dijo en campaña, prometió que el país volverá a abrazar el libre comercio y la reducción del Estado. Reiteró que “no hay plata”, pero que hará todo lo posible para que el inevitable ajuste fiscal caiga sobre la política y no en las espaldas del sector privado.
Los asistentes comprendieron y respaldaron el diagnóstico, ya que respondieron masivamente cantando “¡motosierra, motosierra!”, cuando el presidente hacía referencia al ajuste del gasto.
Hubo lugar en el discurso presidencial para dos de sus grandes mentores intelectuales: los profesores Alberto Benegas Lynch (h), de Argentina y Jesús Huerta de Soto, de España. Del primero resaltó su definición del liberalismo y del segundo el fracaso de las políticas estatistas que utilizan la coerción para manejar las variables económicas, pretendiendo ayudar a los más necesitados. También recordó a Domingo Faustino Sarmiento, a la hora de hablar sobre los desafíos de la educación, y citó a Julio Argentino Roca, haciendo referencia que los cambios de época requieren sacrificio y patriotismo. Toda una clara señal del cambio cultural que comienza, con relación a los años del kirchnerismo.
¿Cómo terminó su primer discurso como presidente de la Nación? Gritando su consigna más famosa junto a los asistentes. El clásico, “¡Viva la libertad, carajo!”, que el público respondía con el grito de “¡Viva!”. Una buena señal que pretende dar Milei, dando a entender que es el mismo que hasta hace poco luchaba en defensa del liberalismo en las aulas universitarias y los medios de comunicación.
Discurso completo de @JMilei en su asunción como presidente. Orientado a la gente y no a la política.
Viva la libertad carajo. pic.twitter.com/qjc1wSMk2Y— Traductor 🥹💕💐 (@TraductorTeAma) December 10, 2023